El fútbol, aunque no lo parezca, es un deporte complejo. Y en Arabia Saudí lo sabían. Tras años tratando de potenciar la liga local, los futbolistas que aterrizaban eran de segundo o tercer nivel, en una etapa de retroceso deportivo tan evidente que la única intención con la que llegaban era rematar un plan de pensiones para garantizar el porvenir de varias generaciones.
Por tanto, el paso a dar para relanzar la competición saudí pasaba por fichar leyendas del balompié y promesas en plena erupción. La gran lucha deportiva entre Cristiano Ronaldo y Leo Messi parecía destinada a un capítulo final en el desierto de Arabia Saudí. Con el portugués desterrado en el Manchester United y el rosarino hastiado del caos reinante en el PSG, Arabia Saudí sonaba bien.
El primero en tomar tierra fue Cristiano, quien en diciembre de 2022 hacía oficial su fichaje por el Al-Nassr. Una vez desvinculado del United, CR7 firmó por el club saudí hasta 2025 a razón de 200 millones por temporada. Una locura necesaria si Arabia Saudí quería tener cierto caché y engrandecer su aburrida competición doméstica.
Messi, tras la aventura mundialista de Qatar, recibió suculentas ofertas para jubilarse deportivamente en Arabia Saudí, pero decidió unir su destino al Inter de Miami de su amigo David Beckham el pasado verano. Sin embargo, el que sí sucumbió a los petrodólares fue Karim Benzema, abandonando el Real Madrid para ponerse la camiseta del Al-Ittihad, donde le esperaba otro jugador con mucho caché en Europa y campeón de la Champions League con el Chelsea, N'Golo Kanté.
En la lista de futbolistas de postín afincados en Arabia Saudí se encuentran nombres como Sadio Mané, Jordan Henderson, Riyad Mahrez o Kalidou Koulibaly, entre otros. La guinda del pastel la puso Neymar firmando por el Al-Hilal, sentenciando así su andadura en la élite del balompié. Otro de los grandes nombres cerrados el pasado estío fue Gabri Veiga, quien abandonó el Celta de Vigo en la temporada del centenario para estampar su firma con el Al-Ahli hasta 2026 a razón de 13 'kilos' anuales.
Vencedores y vencidos en Arabia Saudí
Tras unos cuantos meses de competición, ya podemos hacer un examen de cómo les está yendo en su andadura árabe a los nuevos fichajes de la liga saudí. Los resultados, aunque esperados, están siendo desoladores en la mayoría de casos. Solo Cristiano Ronaldo ha conseguido triunfar en Arabia Saudí.
El ariete, eterno capocannoniere, lleva más de 40 goles marcados en este 2023, sumando selección portuguesa y Al-Nassr, toda una proeza para un hombre de 38 años. No solo eso, sino que en agosto levantó su primer título con el club saudí tras vencer 2-1 al Al-Hilal en el Campeonato de Clubes Árabes con doblete suyo. Además, marchan segundos en liga a cuatro puntos del Al-Hilal tras 11 jornadas disputadas. En la Copa, el Al-Nassr está en cuartos de final.
El hambre competitiva de Ronaldo contrasta con el devenir del resto de estrellas. Su excompañero en el Real Madrid, Karim Benzema, está pasando de puntillas por Arabia Saudí. El francés apenas lleva tres goles en liga, con su equipo, el Al-Ittihad, sexto en liga a 8 puntos del líder, el Al-Hilal.
Entre lesiones y polémicas, como cuando su equipo se negó a jugar un partido en la Champions asiática contra el Sepahan iraní por haber en el campo una estatua de Qasem Soleimani, militar abatido por Estados Unidos. En Irán es considerado un mártir; en Arabia Saudí, aliado de EE.UU., no. Sea como fuere, Benzema sigue como terminó la 22/23, lejos de su mejor nivel.
Neymar era el otro gran foco de atención mediático de la liga en Arabia Saudí, pero su andadura se ha visto cercenada por una terrible rotura del ligamento cruzado anterior y menisco. El fin tempranero de una gran carrera, pero a todas luces insuficiente por la entidad de su talento.
Por último, el español Gabri Veiga, quien está abrazando la más absoluta de las intrascendencias en el Al-Ahli. Perdido en los esquemas, el jugador de Porriño empieza a darse cuenta de lo errónea de su decisión, más aún cuando media Premier League estaba loca por hacerse con sus servicios. Hasta para retirarse de la competitividad del fútbol hay que valer, y en eso Cristiano Ronaldo sigue siendo el mejor.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación