Neymar ha viajado a Madrid y estará en la lista de convocados de Luis Enrique para el Clásico. El Barcelona ha desafiado a la jurisprudencia deportiva y se plantea contar con él, pese a que el jugador vio una tarjeta roja que supone una suspensión que le impide saltar al césped del Bernabéu.
El club azulgrana ha solicitado al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) que dicte una resolución sobre la sanción de dos partidos a Neymar y en el caso de que la confirme pide que "otorgue subsidiariamente su suspensión cautelar”.
El presidente del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) Enrique Arnaldo ha señalado, sobre el recurso del Barcelona relativo a la sanción a Neymar, que dicha documentación entró a las 16:08 del viernes, "cuando había concluido su reunión semanal", y que ha procurado convocar otra extraordinaria "sin que ello haya sido posible debido a los requisitos de convocatoria previa”. El Barcelona podría incurrir en alineación indebida, siempre y cuando el jugador salte al césped.
En medio de todo este enredo, llega el Clásico más transcendente de los últimos tiempos. El Real Madrid parte con una mínima ventaja, ya que el empate le permite mantener la ventaja. El Barcelona, además llega apremiado por la eliminación en Champions y puede cerrar una semana horribilis en la que ve cómo pasa de tener opciones al triplete a quedarse solo con posibilidades de ganar la Copa, cuya final jugará con el Alavés.
En los blancos retorna Bale, después de ser baja ante el Bayern por un problema en el soleo. Parece que Zidane recuperará la BBC, dejando a Isco y a Asensio, la gran sensación madridista en esta recta final de Liga, en el banquillo. En la medular Modric, Casemiro y Kroos y la defensa blanca se ha nacionalizado, con la estabilización de la dupla Ramos-Nacho en la zaga, sumado a Carvajal en el lateral derecho y Marcelo en la izquierda.
Luis Enrique y su enredo perpetuo: 3-4-3 o 4-3-3
En el Barça el dilema de Luis Enrique es el mismo que le tiene enredado durante toda la temporada: 3-4-3 o 4-3-3. El primer dibujo plantea superioridad en la medular y permite recular a los laterales para defender con cinco. Minimiza daños y le asegura más posesión del balón, algo a lo que el Barça de la era Luis Enrique tampoco ha dado especial importancia. Mientras la segunda es más ofensiva y propone un mano a mano a los madridistas en la medular.
En cualquiera de los dos casos, la clave radica en si el Barça se atreve a alinear a Neymar, lo que podría significar que incurra en alineación indebida. ¿Quién suplirá al brasileño? Iniesta, André Gomes, Alcácer… Sea quien sea, al Barcelona volverá a encomendarse a Messi, que no marca al Real Madrid desde marzo de 2014. Demasiados partidos sin marcar ante uno de sus rivales preferidos. La Liga se pone en juego y Neymar está en la nevera.
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