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Málaga, el 31 de julio casi en Segunda B; hoy, un equipo de Champions

El equipo de Pellegrini certificó su clasificación para la fase de grupos de la Liga de Campeones al eliminar en Atenas al Panathinaikos (0-0). El mayor éxito deportivo del club andaluz es el contrapunto al hecho de que el pasado 31 de julio estuviera a punto de irse a Segunda B por la denuncia de un futbolista, quien, sólo a última hora y tras aceptar el club sus exigencias, la retiró. 

El Málaga ya es de Champions. Su empate (0-0) en el Spyros Louis de Atenas ante el Panathinaikos hizo bueno el 2-0 logrado en La Rosaleda. Los de Pellegrini, un técnico que ha sabido mantener unido a su equipo a pesar de las muchas adversidades vividas durante el verano, hacen historia al clasificarse por primera vez para la fase de grupos de la Liga de Campeones. Además del evidente éxito deportivo, el alivio económico es enorme para el club andaluz, cuya gestión y viabilidad sigue siendo una incertidumbre. 

El pasado 31 de julio, día en el que terminaba el plazo para que los clubes no tuvieran denuncias de futbolistas ante la AFE, el Málaga estuvo muy cerca de irse a Segunda B. De hecho, un jugador denunció esa misma tarde al club propiedad del jeque Al-Thani y, sólo una vez que aceptaron lo que pedía, la denuncia fue retirada y el Málaga mantuvo la categoría. De ahí la enorme confusión que hubo ese día en torno al futuro del equipo malacitano.

Casi un mes después, el Málaga ha certificado su pase para estar entre los grandes de Europa, lo cual, siempre a la espera de que el jeque Al-Thani desvele cuáles son sus planes, garantizan parte de la estabilidad perdida.

El partido de Atenas tuvo una gran intensidad desde el comienzo, con el Panathinaikos buscando el gol, aunque más a base de impulsos que de jugadas elaboradas. Los griegos, muy espesos, nunca tuvieron las ideas necesarias para poner en peligro el marco del argentino Willy Caballero, muy seguro toda la noche. Toulalan y Camacho impusieron su fuerza en el medio campo, mientras Eliseu y Joaquín buscaban la movilidad de Isco y del jovencísimo Fabrice, de sólo 16 años, otra vez titular.

A pesar de la renta de dos goles que llevaba de la ida, el equipo de Pellegrini fue fiel a la advertencia que hizo en la previa, controló el juego y no especuló nunca con esa ventaja. Con un planteamiento muy serio y valiente, los malaguistas salieron con rapidez al ataque y en la primera parte tuvieron más opciones de gol.

En la segunda mitad, aunque a la desesperada, el equipo del portugués Jesualdo Ferreira, extécnico del Málaga, llegó más al área de Willy Caballero, pero fueron los andaluces los que pudieron abrir el marcador en un par de subidas de Toulalan. Joaquín, en un lanzamiento de falta en el minuto 82, obligó a lucirse al meta Karnesis, y en el 87 el árbitro anuló por fuera de juego un gol marcado de cabeza por Camacho.

- Ficha técnica:

0 - Panathinaikos: Karnezis; Vyntra, André Pinto, Velázquez, Spyropoulos; Katsouranis (Marinos, m.71), Vitolo; Christodoulopoulos, Zeca (Mavrias, m.46), Sissokó; Fornaroli (Toché, m.73).

0 - Málaga: Caballero; Gámez, Demichelis, Weligton, Monreal; Toulalan, Camacho; Joaquín (Portillo, m.92), Isco, Eliseu (Duda, m.88); Fabrice (Juanmi, m.63).

Arbitro: Tom Harald Hagen (Noruega). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Katsouranis (m.10), Vitolo (m.63) y Marinos (m.80), y a los visitantes Weligton (m.31) y Caballero (m.66).

Incidencias: Partido de vuelta de la fase previa de la Liga de Campeones, disputado en el estadio OAKA Spyros Louis de Atenas ante unos 35.000 espectadores. Césped en perfecto estado.

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