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Loida Zabala, halterófila paralímpica: "Pensaba que llegar a París iba a ser imposible después de lo que he vivido"

La joven de 37 años de Losar de la Vera (Cáceres) llega a los Juegos Paralímpicos conviviendo con un cáncer de pulmón que no ha conseguido robarle la alegría

La haltera paralímpica Loida Zabala en una foto de archivo.
La haltera paralímpica Loida Zabala en una foto de archivo. Comité Paralímpico Español

Loida Zabala es, ante todo, una chica alegre que vive las cosas con mucha intensidad. También es deportista paralímpica, una de las mayores referentes para las personas que practican halterofilia y para las que han tenido la suerte de leer alguna vez su historia. Es modelo —solo hay que verla para entender por qué— y actriz. ¡Ah!, y teleoperadora, sí, porque de algo hay que comer.

La cita para esta entrevista es a las 2 y un servidor está nervioso. Llevaba meses siguiendo todos avances de Loida Zabala contra el cáncer de pulmón en estadio IV que le han detectado hace un año y con el que va a tener que seguir conviviendo. Es una auténtica ídola. Las ganas de vivir que transmite esta joven de 37 años de Losar de la Vera (Cáceres) son insuperables. Y, por eso, el día que su federación le dio la noticia de que iría a estos Juegos Paralímpicos 2024 todos sus seguidores lloramos de ilusión junto a ella. Es la mejor, simplemente.

"Ha sido un año supercomplicado en el que nos hemos caído muchas veces y nos hemos levantado muchas veces. Por fin algo sale bien. No me lo creo", nos decía la deportista paralímpica Loida Zabala en redes entre lágrimas el pasado 12 de julio y hoy, prácticamente un mes y medio después, aquí la tengo. Sonriente, como siempre.

"Perdóname, que he tenido que parar a echar gasolina", saluda nuestra campeona, con la mayor de las humildades por retrasarse solo diez minutos. Nos cuenta que vuela a París este mismo sábado para competir el miércoles de la semana siguiente —4 de septiembre— y que no ha podido ver la ceremonia de apertura porque se encontraba trabajando.

Durante esta olimpiada he estado soñando con la medalla, pero obviamente después de que casi muero, para mí el hecho de haber llegado a los Juegos Paralímpicos es como algo increíble.

"He estado viendo muchas fotos y vídeos por las redes y guau, se me han puesto los vellos de punta", asegura Loida Zabala a Vozpópuli. "Para mí la ceremonia es algo súper especial que ya he vivido en cuatro juegos y que me da ganas de ver a todos mis compañeros y abrazarlos. Ayer me escribieron varios y no veas qué ilusión. Al final, son amigos que se dedican a lo mismo que tú y con los que compartes muchas cosas", explica la haltera.

Loida ya ha ganado. En su palmarés figuran otros cuatro Juegos donde obtuvo diploma, 19 campeonatos de España consecutivos, y otros muchos títulos nacionales e internacionales, pero, por encima de todo, lo que tiene esta haltera son unas ganas de vivir insuperables. A los 11 años pasó varios meses en la cama de un hospital debido a una mielitis transversa, que ocasiona trastornos sensitivos y motores por una infección en la médula espinal. La enfermedad cambió su vida, porque desde entonces utiliza silla de ruedas y valora más las pequeñas cosas de la vida.

Ser paralímpica, dificultad añadida

"Para mí no hay ninguna diferencia con alguien que compite en halterofilia no adaptada, todo es deporte y los adjetivos para mí no tienen ningún significado", explica la paralímpica Loida Zabala a Vozpópuli. "Las becas no son las mismas", se queja, "porque si no eres medallista clara te echan del plan ADO paralímpico", como le ha sucedido a ella, "mientras que en los olímpicos hasta el octavo puede cobrar".

La haltera paralímpica Loida Zabala en una foto de archivo.Comité Paralímpico Español

Esta orgullosa losareña ya tiene la mente puesta en los levantamientos del miércoles después de haber terminado los últimos entrenos esta semana: "Me queda solo uno con el máximo peso el lunes en la villa para ver cómo vamos a estar de cara a la competición. Todavía nos quedan días de trabajo y de sauna", explica Loida Zabala.

"Obviamente no tengo el mismo rendimiento que el año pasado, antes del diagnóstico del cáncer, pero aún así, el hecho de ir a París ya es un logro", subraya la haltera española. "El objetivo es disfrutar porque el año pasado levantaba 100 kilos, después del diagnóstico empecé levantando 40, ayer hice 77… así que, al menos, mejoramos día a día".

Yo pensaba que iba a ser imposible estar en estos Juegos Paralímpicos de París 2024 después de todo lo que he vivido. Y cuando vuelva voy a empezar ya a entrenar para los Ángeles 2028, aunque no sé si voy a llegar viva.

La enfermedad se ha cebado con Loida Zabala al final de este ciclo olímpico tan atípico, de solo tres años. "Al principio soñaba con la medalla", reconoce la deportista, "pero, obviamente, después de que casi muero, para mí el hecho de haber llegado a los Juegos Paralímpicos es algo increíble".

En cuanto a los homenajes y el reconocimiento público que está recibiendo, Loida reconoce que "el más especial de toda mi carrera fue cuando le pusieron mi nombre al pabellón polideportivo municipal, pero el más grande va a ser el que me voy a dar, te lo digo con sinceridad, cuando acabe mi competición y me vaya a comer algo que esté fuera de la dieta", bromea la losareña en Vozpópuli.

En cuanto a la presencia que ha tenido en los medios de comunicación, se muestra "muy feliz", ya que en la cita paralímpica anterior —Tokio— ya comenzaron a verse algunos avances en materia de repercusión, pero "en Pekín y Londres apenas salíamos en ningún sitio y ahora tengo que decir que estoy superagradecida", añade Loida Zabala.

Una presencia mediática que sabe que debe en parte al apoyo de los patrocinadores: "Hombre, la verdad es que sin ellos sería todo muy complicado. Sin Extremadura, sin Iberdrola… es que para mí son un pilar superimportante. Si no fuera por ellos, no podría estar entrenando a pleno rendimiento", afirma agradecida la deportista paralímpica.

Loida Zabala, conviviendo con un cáncer

Hace un año, a la paralímpica Loida Zabala le diagnosticaron un cáncer de pulmón que se le extendió al cerebro, hígado y riñón. Cuando se encontraba trabajando —es teleoperadora del 012, el teléfono de atención al Ciudadano de la Comunidad de Madrid—, comenzó a dormírsele el brazo izquierdo durante unos segundos y, cuando le entró la siguiente llamada, se dio cuenta de que no podía saludar con normalidad.

Cuando fue a alertar a su supervisora, ya no podía hablar y, por último, fue incapaz de decir cómo se llamaban una serie de objetos cuando los sanitarios llegaron a atenderla. Desde entonces, la paralímpica trata su enfermedad con una quimio en pastillas.

"Lo que me hizo no rendirme cuando me dijeron que tenía un cáncer metastásico fue poner toda mi concentración en el objetivo de la cita paralímpica de París, por eso para mí son unos Juegos Paralímpicos muy, muy especiales", asegura emocionada la halterófila paralímpica Loida Zabala.

Por eso fue tan importante el anuncio de julio de que finalmente Loida estaría en estos Juegos Paralímpicos de París 2024: "Yo pensaba que iba a ser imposible estar en esta cita paralímpica después de todo lo que he vivido", se reitera la campeona española. "Y cuando vuelva a España voy a empezar ya a entrenar para los siguientes", añade sonriente. "El cáncer no sé si me va a permitir llegar viva a Los Ángeles 2028, pero lo que sí que te puedo asegurar es que voy a esforzarme al máximo posible para sobrevivir y llegar en las mejores condiciones".

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