El sudafricano Óscar Pistorius, primer atleta amputado que participa en unos Juegos Olímpicos, se clasificó para correr las semifinales de 400 metros de Londres 2012, aunque quedó último de su serie, la segunda, y no estará en la final. El debate estaba abierto: ¿tiene ventaja sobre sus rivales pese a faltarle las dos piernas? ¿Se la dan las prótesis que utiliza?
La Federación Internacional de Atletismo le prohibió participar en el Mundial de Atletismo de Osaka de 2007 y en los Juegos de 2008 alegando que las prótesis concedían a Pistorius cierta ventaja biomecánica sobre sus oponentes. Sin embargo, posteriormente el Tribunal de Arbitraje Deportivo resolvió autorizar que Pistorius participara en las pruebas de la IAFF al entender que los estudios biomecánicos realizados no dejaban claro si Pistorius tenía una completa ventaja sobre sus oponentes.
Según los estudios del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), es muy difícil determinar si el sudafricano cuenta por ello con ventaja respecto a sus competidores. "Con sus prótesis obtiene ventajas en algunos aspectos, como puede ser un mayor retorno de energía, pero también tiene desventajas como es el caso de una menor aplicación de fuerzas", explican. En primer lugar, que los corredores sin diversidad funcional de marcas deportivas similares a las de Pistorius son capaces de realizar en su carrera una mayor longitud de zancada. El sudafricno consigue compensar esta desventaja técnica realizando una mayor frecuencia de zancada.
El trabajo mecánico de la rodilla, entendiéndolo como la fuerza que es capaz de aplicar la rodilla en su desplazamiento, es menor que la del resto de corredores. Poniendo números a este resultado, Pistorius aplica un trabajo mecánico 11 veces menor en la fase de frenado del apoyo, y 8 veces menor en la fase de impulso del pie. Esto da como resultado que obtenga un 22% menos de fuerzas de reacción verticales del suelo que los corredores sin diversidad funcional, traduciéndose en una menor ganancia de velocidad.
Al correr, el suelo devuelve a los atletas una energía de la cual son capaces de reutilizar un porcentaje que les es útil para continuar corriendo. Los corredores de 400 son capaces de reutilizar un 41% de esta energía. Por el contrario, Pistorius gracias a las hojas metálicas de sus prótesis, consigue reutilizar el 90%. Esa diferencia de un 49% menos de pérdida energía, permite a Pistorius realizar un sprint máximo a la misma velocidad que un corredor sin prótesis con un menor coste metabólico.
"Hasta que no exista una regulación técnica clara de las prótesis basada en la evaluación de parámetros biomecánicos, la polémica y las dudas existirán en relación a la legitimidad de la participación de Oscar Pistorius en pruebas no paralímpicas", concluye el informe.
Pistorius participará también en el relevo 4x400, y lo hará en cualquiera de las postas, pues la IAAF le permite correr no sólo la primera, en las que los atletas corren cada uno por su calle, sino también en las posteriores, que se disputan en grupo. Después de Londres, Pistorius, que competirá también en los Paralímpicos, se ha fijado como su meta participar en los Juegos de Río de Janeiro de 2016, cuando, con 29 años, espera alcanzar la cumbre de su carrera deportiva.
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