Tras anunciar el pasado día 1 que al final de la temporada dejará el banquillo, el entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha admitido estar "un poco más aliviado" y afrontar los próximos tres meses de competición centrado en los "objetivos apasionantes" que le quedan.
En la primera rueda de prensa tras comunicar su adiós, Luis Enrique se ha mostrado algo más relajado que en las últimas comparecencias, si bien no ha dado pistas sobre si se tomara un año sabático o si, por contra, entrenará a otro equipo.
"Estoy igual de pletórico, en cuatro días no pierdo la fuerza. Sí que estoy un poco más aliviado y con la atención puesta en lo que es este final de temporada apasionante por los objetivos que tenemos", ha explicado.
Y así lo ha demostrado en la rueda de prensa previa al encuentro contra el Celta, en la que se ha permitido incluso bromear en un par de preguntas: una sobre si echará de menos a los periodistas -"ya veremos ya", ha dicho entre risas- y otra sobre si ha decidido qué hará después de dejar el banquillo azulgrana.
"No sé lo que va a suceder. Lo que sí que sé es que mi mujer quizás no me aguanta uno, dos o tres años en casa", ha asegurado risueño. En cualquier caso, ha insistido el asturiano que su adiós no se debe a una supuesta mala relación con los jugadores de la primera plantilla.
"Tengo una mejor relación ahora con el vestuario. La decisión es personal. Con el paso de las temporadas tengo una mejor relación con mis jugadores", ha aseverado. También se ha referido a las palabras de Pep Guardiola, quien en los últimos días ha elogiado cómo ha gestionado las decisiones al mando de la nave azulgrana.
"Lo de ir a la tuya se refiere al entorno, es una evidencia, pero yo tengo muy en cuenta a mi grupo de trabajo, como seguro que también lo tiene Pep. Es una profesión diferente, en la que tienes que tomar decisiones importantes y luego los resultados dicen si te has equivocado o has estado mejor o peor", ha puntualizado.
En este sentido, ha añadido que hay "clubes que tienen mayor repercusión, pero que eso no tiene nada que ver" con su adiós: "Yo tengo una tara como entrenador y es que no sé desconectar".
Sobre el futuro de su cuerpo técnico, Luis Enrique ha dejado claro que es una decisión que no afecta al futuro de sus ayudantes y ha subrayado, asimismo, que no participará en la confección de la plantilla con vistas al próximo curso.
En una comparecencia marcada por el anuncio de su adiós, el partido de mañana (20.45 horas) contra el Celta ha quedado en un segundo plano, si bien el técnico azulgrana ha avisado de que será un choque "muy atractivo y difícil".
"Es uno de los equipos más complicados. Un equipo que ya nos ha ganado en algunos episodios, pero un equipo con calidad y que requiere de toda nuestra tensión para superarlo", ha destacado.
No obstante, ha analizado que el encuentro ante los gallegos será "totalmente distinto" al que jugarán el próximo miércoles ante el PSG, ya que se tratan de dos escuadras que defienden de manera totalmente distinta.
"El Celta siempre nos ha ganado jugando al fútbol, cosa que elogio y admiro. Los jugadores lo saben. Es un partido para estar muy atento", ha agregado.
Los de mañana son tres puntos importantes para Luis Enrique, quien solo piensa en "sumar, sumar y sumar y esperar a que los demás no hagan lo mismo" para levantar, así, su tercer título liguero como entrenador azulgrana.
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