¿Se puede decir que Luis Aragonés ya es pasado?
Sí. No cabe duda. Es muy difícil que yo entrene. Entonces, sí, se puede hablar de que Luis Aragonés es pasado. No voy a entrenar más.
¿Se retira usted o le retiran?
Me retira la edad. Y no me ha costado mucho decidirme. Antes de retirarme, cuando salí de Turquía, ya sabía que iba a ser difícil seguir en esto. Y hoy sé que es definitivo. Son muchas circunstancias. La edad, dónde puedes entrenar, cómo puedes entrenar… Son muchas cosas las que te llevan a decir, pues se acabó, se terminó.
¿Quién ha sido Luis Aragonés?
Un buen jugador y un buen entrenador. Poco más. No tengo un elevado concepto de mí mismo. Simplemente creo que he hecho las cosas como debía. Con errores y aciertos, pero nada más.
“Fui un buen jugador y un buen entrenador, tampoco tengo un elevado concepto de mí mismo”
¿Y a qué se va a dedicar a partir de ahora?
A ser jubilado. Una jubilación normal de un señor de 75 años. Tengo algunas cosillas, que muevo y hago. Y ya el fútbol pues un poco menos.
Y a visitar los domingos el Calderón.
No estoy yendo mucho al fútbol. Lo veo por televisión. Un poco por pereza.
¿Se ve como presidente de honor del Atlético?
No me veo. Los dueños actuales del Atlético no le dan una gran relevancia a Luis. Si no hubieran tratado de acercarse más. Pero no es así.
“Los dueños del Atlético no le dan relevancia a Luis; si no, se habrían acercado más”
¿Por qué todos los ex jugadores, salvo Arteche, han sido tan complacientes con esos dueños? ¿No es una irresponsabilidad de los símbolos no implicarse en velar por el club?
Eso va con la forma de ser cada jugador. Mi forma de ser no es buscar nada. No sólo en el Atlético. En ningún equipo. Me llevo bien con todos. Hay jugadores que dicen más cosas. No me parece importante. Escudero, Collar, toda esa gente, han sido un poco como yo. No han dicho muchas cosas.
¿Deja algo por hacer en el fútbol?
Yo le debo todo al fútbol. Pero el fútbol me debe algunas cosas, porque me he dejado la vida. Por ejemplo, me gustaría ver al Atlético campeón de Europa. Esa espina de no haber ganado una final de la Copa de Europa siendo mucho mejor sigue ahí.
En cambio, se lleva para siempre el éxito de la selección. Aunque en realidad se lo debe a Koeman. Si no llega a ser por él, España sigue a estas horas con Albelda.
Bueno, nunca se sabe. Sí que el hecho de que Albelda dejara de jugar fue importante para que ya no le llamara. Fue lo que le retiró de la selección. También a Cañizares. Pero ya antes habíamos empezado a probar otra otras cosas.
“Fue una frase de Joaquín, pero mi selección nunca fue un despelote”
Ya, pero nada más acabar el Mundial de Alemania, usted zanjó las pruebas: nunca más sin Albelda.
Es que Albelda era importante para la selección porque mantenía defensivamente al equipo con un orden táctico importante. Y luego ya lo que buscamos posteriormente era otra cosa. Lo mismo no habría estado aunque hubiese jugado en el Valencia.
Dice que Raúl no encajó que usted le dijera que otros rendían más que él. ¿En qué notó que no lo encajó?
Bueno, es normal que no lo acepte. Yo no he hablado nada de eso con Raúl. Lo habrá aceptado o no. Él incluso me llamó para hacer una rueda de prensa conjunta, pensando que podría sacar algo. Pero la decisión tomada era difícil de cambiar, no consiguió nada. Porque en ese momento Villa y Torres rendían mucho más que él.
“Yo cogí una selección y dejé un equipo; la gente antes venía por ser internacional y nada más, sin compromiso”
¿Sospechó su mano detrás de la campaña de acoso y derribo?
Eso fue por mediático. Los medios estáis con el que es simpático con vosotros u os cae bien. No me afectó casi nada, porque yo sabía que prescindir de un chico mediático como Raúl iba a ser un problema.
Más allá del rendimiento, ¿se puede confesar ya que usó la salida de Raúl para ganarse al resto del grupo?
No, el grupo lo tenía ganado. Pero, unos por no jugar y otros porque consideré que no debían venir más, cambié cosas. Lo fundamental era hacer un equipo. Casi ninguna selección llegan a terminar en equipo. Casi ninguna. Y ahí es donde trabajamos mentalmente con la gente para que se olvidaran de ellos y pensaran en el equipo.
“¿Le debo a Koeman mi éxito? Nunca se sabe. Pero sí, que Albelda no jugara le retiró de la selección”
Pues fue a partir de prescindir de Raúl cuando se pasó de “la selección es un despelote”, que dijo Joaquín, al “todos somos Luis” de Casillas, Torres o Xavi.
Ya, pero lo de Joaquín fue en un momento de enfado por no venir. Porque no había sido así, mi selección no fue un despelote en ningún momento. Lo que sí se empezó a fraguar a partir de entonces fue una idea de cómo debía jugar la selección y cómo los jugadores debían interpretar lo que eran. Era poner por delante el equipo de todo lo demás. Ya lo dije alguna vez: yo cogí una selección y dejé un equipo. Yo cogí una selección en la que incluso como la prensa nos criticaba bastante, la gente venía por ser internacional pero por nada más. Con un compromiso frágil, no uno fuerte como lo tuvo posteriormente.
“Lo normal es que la Federación hubiera intentado más por que yo me quedase; pero no hicieron nada”
¿Cuántas veces se ha arrepentido de aquel “me voy de la selección” que le dejó sin rematar su obra con el Mundial?
Yo dije que dejaba la selección porque ya era el momento. Lo dije sabiendo que íbamos a ganar la Eurocopa, porque estaba casi seguro de ganarla, porque tenía al mejor equipo. Y lo dije porque me pareció el momento de dejarlo. Pero vamos, la Federación en otros casos ha hecho más por que se quede un seleccionador que lo había ganado hasta entonces todo.
¿No se portó bien con usted entonces la Federación?
No es no portarse bien. Es que no hizo lo suficiente. Ya estaba considerando que mi tiempo había terminado. Pero después de ganar una Eurocopa lo normal era haber intentado más que yo me quedase. Yo no me iba a quedar desde luego, era imposible, pero sí que no hicieron nada porque yo me quedara.
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