"Es un partido trampa, sin ninguna duda. Requiere intensidad, estar atentos al cien por cien... El fútbol es un deporte extraño porque un equipo que no ataca puede ganar un partido. No digo que sea lo que va a pasar mañana, pero requiere máxima intensidad y no dejar que pase el tiempo", declaró en la rueda de prensa previa al duelo.
El técnico asturiano, que reconoció que estaban en un "buen momento", no se fía del cuadro de Lucas Alcaraz a pesar de que ocupa posiciones de descenso. "Jugamos contra el Levante, inmerso en la lucha por el descenso. No me fío de ningún equipo en peligro, tenemos que mantener la misma intensidad y a nivel de efectividad nos va a costar. Cuentan con gente con un nivel físico destacable, un equipo que se encierra. A eso le sumamos que debemos aprovechar las transiciones o contragolpes y a balón parado. Vamos a intentar ser efectivos", indicó.
Sin embargo, Luis Enrique no desveló si el tridente formado por Leo Messi, Neymar y Luis Suárez, que lleva cuatro partidos consecutivos saliendo de inicio, volverá a formar ante los granotas. "Volveré a pensar en qué cosas queremos. Es un privilegio tener cuatro o cinco jugadores de ataque de ese nivel y espero que estén todos en condiciones óptimas", manifestó, antes de asegurar que cuentan con una lista de lanzadores de penaltis y faltas y luego deciden los propios jugadores en el campo.
Además, se rindió al trabajo de su equipo. "Tenemos el mejor ataque posicional del mundo, estamos acostumbrados a tener equipos encerrados atrás. Otra cosa es que haya partidos en los que se atragante porque estemos menos eficaces. Es la fase del juego en la que más trabajamos porque es la que más se repite. No hay ningún equipo con tantos recursos como el nuestro", apuntó.
El preparador azulgrana afirmó que "todos" los jugadores "son protagonistas, con más o menos minutos". "Espero ver un gran Barça y un equipo seguro y con garantías", dijo sin anunciar el once inicial. "Solo hay un partido, el de mañana. Estamos por detrás del Real Madrid en Liga y necesitamos los puntos sí o sí", señaló sin querer hablar de la ida de octavos de final de la Liga de Campeones ante el Manchester City.
"Es clave ganar el campeonato y vale con hacerlo la última jornada. Va a ser igualado como el año pasado. -Ser líderes- Llegará cuando tenga que llegar y ya veremos cómo estamos cuando lleguemos al clásico", prosiguió preguntado sobre si el partido ante el Real Madrid será clave.
Luis Enrique, que aseguró que es "totalmente indiferente" jugar antes o después de Atlético y Madrid porque el objetivo "no cambia, que es ganar", señaló que "los momentos de felicidad no existen". "Estoy centrado en el partido. A final de temporada veremos si nos podemos relajar diez minutos", explicó, y dijo que son "supersticiosos" con las lesiones y que por ello es "mejor no comentarlo".
En otro orden de cosas, valoró el que podría ser el partido 300 de Messi en Liga, y destacó la dificultad del hecho. "Quitarle méritos a Quini con cinco pichichis... Son siempre referentes. Los números de Messi son de otra galaxia, a nivel de goles, de asistencias, de títulos individuales y colectivos... Ahora hay muchos menos espacios, hay mayor dificultad y el deportista está mejor preparado", aseveró.
Tampoco rehusó comentar las palabras de Xavi Hernández, que aseguró que estaban "cansados" de ser preguntados por el 'caso Neymar'. "Que no es agradable es una evidencia. Si hay algo a lo que están acostumbrados es a este tipo de situaciones de polémica. Creo que no va a influir", subrayó.
Además, no quiso hablar de la declaración del presidente Josep Maria Bartomeu como imputado por el 'caso Neymar'. "Ha ido como imputado como cualquier persona, vamos a esperar. Podemos ser cualquiera en esta sala. Veremos las decisiones del juez", indicó, antes de asegurar que todavía no ha hablado con el cuarteto que ha relevado a Andoni Zubizarreta en la dirección deportiva.
"No he podido hablar con ellos, lo que ocupa todo mi tiempo son los entrenamientos y los partidos. Me imagino que habrá reuniones para conocer a la gente que forma la comisión, ya conozco a tres. Debo darle la bienvenida a Braida", prosiguió.
Por último, valoró la destitución de Eusebio Sacristán. "Eusebio hizo un muy buen trabajo en tres temporadas y media, pero por desgracia a todos en nuestra carrera nos destituyen y los dirigentes consideran que puede venir alguien a cambiar la situación. El presidente decide", concluyó.