Final de Liga más turbio que de costumbre, a costa de la sombra de los maletines, que sobrevuela más que nunca el fútbol español. El Rayo Vallecano ha comparecido cerrando filas en rueda de prensa después de que haya trascendido el altercado que se vivió en su vestuario en Anoeta cuando uno de los pesos pesados se encarase con un compañero por su falta de intensidad. Horas después de que este medio hiciera público el incidente, la Liga de Fútbol Profesional ha abierto una investigación debido a las irregularidades en las apuestas sobre ese partido. La derrota complica infinitamente las posibilidades de los vallecanos de quedarse en Primera, ya que dependen de dos equipos.
Sin embargo, el partido que ha levantado más suspicacias es el Sevilla-Granada que finalizó con goleada visitante por 1-4. Extraño porque en el Pizjuán habían pasado Real Madrid y Barcelona sin ganar, siendo el Málaga el único que se llevó los tres puntos, tras vencer sufriendo agónicamente por 1-2. El 1-4 llegó marcado por una alineación de circunstancias de Unay Emery, que decidió reservar lícitamente a sus jugadores habituales para las finales de Copa y Europa Liga. Los cuatro goles del Granada son cuanto menos cuestionables, porque llegaron en jugadas en los que la defensa participó decisivamente por sus fallos o por su falta de intensidad. Cuatro goles perfectamente achacables al debe sevillista.
0-1, minuto 45: Pase a la espalda de la defensa que Isaac Cuencia controla con el pecho y bate tranquilamente ante Beto. El defensa que habilita al jugador del Granada, Kolodziejczak, se queda parado reclamando un fuera de juego inexistente mientras el delantero marca a placer.
1-2, minuto 79: Balón desde la izquierda del ataque del conjunto nazarí. El centro al corazón del área sevillista es rematado por Jean-Sylvain Babin, que aprovecha la pasividad de los centrales locales, para poner el 1-2 en el marcador.
1-3, minuto 86: Gol de penalti de El- Arabi, que previamente había sido zancadilleado claramente por el sevillista Diogo. Undiano no dudó en la señalización y el propio El-Arabi marcó el tercer tanto nazarí engañando a Beto, que se lanzó a su derecha.
1-4, minuto 88: Fallo estrepitoso local al borde su área. El sevillista entrega un pase a Isaac Cuenca, entre los dos centrales, y el delantero aprovecha el regalo para plantarse solo ante Beto y certificar la goleada y la permanencia del Granada en Primera otra temporada.
Estos cuatro goles provocaron la victoria del Granada, y su la consecución de la permanencia de los nazaríes. Por lo cual, el Granada llega al partido de esta tarde ante el Barcelona sin urgencias ni necesitando sumar ningún punto. Eso rebaja la exigencia y aumenta las opciones de alirón del Barcelona, lo que, de paso, aseguraría la presencia del Sevilla en la Supercopa de España, porque aún perdiendo la final de Copa, al ser campeón de Liga también el equipo de Luis Enrique, clasificaría al finalista del torneo del KO para esa final. Y eso se traduce en ingreso de dinero en forma de taquilla y derechos de televisión. De ahí que el Real Madrid esté con la mosca detrás de la oreja por esa goleada que al final beneficia indirectamente al Barcelona.
El Rayo, que denunció la sospechosa goleada por boca de su presidente, Raúl Martín Presas, "un resultado que no se puede considerar en ningún caso normal", ha perdido casi todas las opciones a manos del Getafe, al que le vale con ganar al Betis en Sevilla para quedarse en Primera. Desde Getafe se observa con recelo como béticos y sportinguistas, cuyas aficiones están hermanadas, se dedicaban cómplices mensajes en las redes sociales durante la semana. Los getafenses creen que desde Gijón se ha elevado la tensión competitiva de un Betis ya salvado. Además, no han hecho ninguna gracias las declaraciones de Marcelino, técnico asturiano del Villarreal, advirtiendo que no quiere que baje el Sporting. Declaraciones inoportunas horas previas al Sporting-Villarreal que cerrará la temporada de los gijoneses, que necesitan la victoria y que el Betis les haga el favor de no ser derrotados por los getafenses.
Y así llega la última jornada, en la que el Levante espera compañeros de descenso y la Liga de Fútbol Profesional investiga dos partidos: el Granada-Las Palmas de la jornada 36 (iban 0-2 a los y los andaluces le dieron la vuelta mientras los canarios no se jugaban nada), y el citado Real Sociedad-Rayo Vallecano por las irregularidades en el movimiento de las apuestas. ¿Saldrá extramotivado el Betis ante el Getafe? ¿Celebrará Marcelino en Gijón la permanencia del Sporting ante su Villarreal? ¿Certificará su descenso un Rayo señalado por la sombra de los amaños?
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