El Manchester City derrotó al Everton en su último partido fuera de casa esta temporada (2-3) y se situó provisionalmente como líder de la Premier, empatado a 80 puntos con el Liverpool, que este lunes visita al Crystal Palace.
El equipo dirigido por Manuel Pellegrini tiene un partido pendiente y será campeón el próximo fin de semana, con independencia de los resultados de los reds, si suma los seis puntos que todavía debe disputar, ante el Aston Villa y el West Ham.
De esta manera, el técnico chileno está a punto de conquistar el título logrado hace dos temporadas por los citizens. Sin embargo, el futuro de Pellegrini puede estar en el Mónaco, club que le ha hecho llegar una importante ofrerta, que El Ingeniero está sopesando.
Sabido es que para el magnate ruso Dmitry Rybolovlev el dinero no es problema, y prueba de ellos son los 20 millones que ofreció a Arsène Wenger. El técnico del Arsenal, pendiente de renovar, declinó la opción de regresar a un club al que entrenó entre 1987 y 1994.
Pellegrini, en cambio, no tiene claro seguir en el Manchester City y por eso medita aceptar la oferta del Mónaco. De ahí también que Txiki Begiristain, director deportivo del club inglés, haya contactado con Pep Guardiola, tal y como informamos en 'vozpópuli'.
Y mientras el City dio un paso de gigante para ganar la Premier, el Everton del español Roberto Martínez dejó escapar la última opción de arrebatarle al Arsenal la cuarta plaza, que da acceso a la Liga de Campeones, a pesar de que se adelantó con un disparo en el minuto 11 del joven Ross Barkley, de 20 años.
Agüero logró el gol del empate para el City. En la celebración, el argentino se llevó la mano a la zona del aductor izquierdo y se retiró del campo poco después con molestias musculares. A pesar de ese contratiempo, el equipo de Pellegrini mantuvo su dominio y logró su segundo gol con un cabezazo desde el punto de penalti del bosnio Edin Dzeko.
Tras el descanso, el City amplió su cuenta con el segundo tanto de Dzeko. Cuando todo parecía decidido, el belga Lukaku remató de cabeza un largo centro desde la derecha e hizo subir al marcador el 2-3 a pesar de las protestas de los jugadores del City, que apreciaron fuera de juego,
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