Marc Márquez ha sido nominado a deportista revelación de los Premios Laureus que se celebran en Kuala Lumpur. El vigente campeón del mundo de MotoGP ha empezado el año con, según él, una inesperada victoria en Qatar. “No esperaba ganar. Después de la lesión, de perderme parte de la pretemporada, no pensaba en ello. Veía el podio como un buen resultado, pero coger los 25 puntos es mucho mejor. Y lo de Rossi me lo esperaba. Se le da bien el circuito, hizo una buena pretemporada y falta por ver si estará delante en las siguientes carreras”, señala.
Marc, sin embargo, tiene claro quiénes van a ser sus rivales esta temporada. “Los de siempre. Lorenzo y Pedrosa y Valentino también ha empezado fuerte. Pero Lorenzo es el máximo rival, seguido de Pedrosa y después Rossi. Intentaremos luchar para quedar los primeros”.
Sabido es que Márquez tiene mejor relación con otros pilotos de la parrilla que con Lorenzo, de ahí que cuando se le pregunta por si se iría de fiesta con el mallorquín intente mantener las formas: "Bueno... Es diferente, pero prefiero ir con otros pilotos. Nos hemos encontrado en alguna fiesta, pero cada uno está con su equipo y con su entorno. Antes me iría con Valentino, siempre es especial. Con Dani Pedrosa, que ya lo hemos hecho porque somos compañeros de equipo y nos llevamos muy bien. Con Bautista también me llevo”.
Aunque su sonrisa es prácticamente permanente, Marc asegura que “a veces me piden que sea más serio, pero sé diferenciar cuando toca trabajar o cuando toca divertirse. Que esté con una sonrisa no significa que me esté divirtiendo todo el rato, cuando me pongo serio también se me nota”, añade.
Sobre la diferencia entre la temporada pasada y la que acaba de empezar, el piloto catalán explica que "el año pasado no había más allá de las dos últimas carreras, en donde sólo podía perder yo el título. El año pasado todo valía y en este la gente me exige defender el título y siento esa presión, pero suelo trabajar bien con ella, la prefiero. Fue difícil llegar, pero más lo será permanecer”.
"Me gustaría ser un chico normal, hacer una vida normal, pero este mundo me da otras cosas que sin ser campeón del mundo no las tendría", reconoce Marc, quien en Kuala Lumpur está rodeado de mitos del deporte. "Es difícil verte con todas estas leyendas. He conseguido cosas, pero sólo tengo 21 años", comenta.
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