Marcos Ruiz, halterófilo de Molins de Rei (Barcelona), ha alcanzado este viernes un hito histórico en los Mundiales de Halterofilia celebrados en Manama, Baréin. A sus 28 años, el calatán se ha proclamado campeón del mundo en la modalidad de arrancada al levantar 183 kilos, estableciendo con ello un nuevo récord nacional. Además, Marcos Ruiz también consiguió la medalla de bronce en el total olímpico.
El español compitió en la categoría de 102 kg, logrando una marca total de 395 kilos tras alzar 183kg en arrancada y 212kg en dos tiempos -donde fue cuarto-, resultados que también le valieron nuevos récords nacionales. El resto del podio lo completaron el kazajo Artyom Antropov, quien se llevó el oro en el total con 400 kilos (170kg en arrancada y 230kg en dos tiempos) y el catarí Meso Hassona, que se quedó con la plata con 399 kilos (174kg en arrancada y 225kg en dos tiempos).
Marcos Ruiz celebra sus dos medallas mundiales en Baréin | REDES SOCIALES
Ruiz, quien ya había logrado una plata en arrancada en el Mundial de Bogotá de 2022, demostró estar en la élite mundial pese a las dificultades de este último año. Una grave lesión en la rodilla derecha, con la rotura casi del 70% del tendón del cuádriceps, lo mantuvo alejado de la competición. Ha merecido la pena la espera.
Una renovada figura para la halterofilia española
Tras meses de rehabilitación en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de León, con el apoyo de especialistas de la talla de Jorge Fernández o Álvaro Gil, el halterófilo logró regresar más fuerte que nunca. "Hubo momentos en los que pensé que no podría volver a competir. Pero el esfuero valió la pena. Este oro es la mejor de las recompensas hacia todo ese sufrimiento", declaró emocionado Ruiz tras su victoria.
Marcos Ruiz levantando la barra olímpica durante una competición | RTVE
Antes de llegar a la cifra mágica de los 183kg, Ruiz alzó 175kg en el primer intento y 180kg en el segundo, ambos completamente válidos. El deportista catalán no pudo participar en los Juegos Olímpicos de París debido a su lesión, donde las medallas se cotizaron algo más caras que en Baréin, pero ya ha fijado su mirada en los Juegos de Los Ángeles 2028. Mientras tanto, su próximo gran desafío será el Europeo de Moldavia y el Mundial de Noruega en 2025, donde comenzará la carrera hacia la clasificación olímpica. A partir de entonces, tres largos años para su objetivo.
Por otro lado, con la retirada de Lydia Valentín, referente histórico de la halterofilia española, Marcos Ruiz emerge como la nueva esperanza del deporte nacional. Valentín, quien consiguió tres medallas olímpicas y varios títulos mundiales, ha dejado un legado muy difícil de igualar, pero Ruiz ha dado el primer paso con este histórico oro, un aviso para la élite y un halo de esperanza en un deporte cada vez más empañado por el dopaje y las irregularidades. En la cuerda floja y sin chaleco.