Era un secreto a voces, mas sólo faltaba que fuera oficial. Marruecos lanza su gran apuesta para ganar protagonismo en la candidatura tripartita euro-africana del Mundial de fútbol de 2030, aunque eso le exija tirar la casa por la ventana, invertir millones de euros y levantar mega construcciones que aspiran a ser las más grandes del mundo en su categoría. En concreto, un estadio que sea capaz de arrebatar al nuevo Santiago Bernabéu la final de la cita mundialista de 2030.
El Gobierno de Marruecos avanzó hace unos meses su intención de movilizar 1.300 millones de euros para la reforma de seis estadios y la construcción de "una nueva catedral del fútbol". Con sede en Casablanca, la capital marroquí, esta será su principal baza de cara al Mundial de 2030 que organizarán España, Portugal y la propia Marruecos con el apoyo de Argentina, Paraguay y Uruguay. Estos tres últimos, no obstante, solo albergarán los duelos inaugurales de sus selecciones como mera conmemoración del centenario de la primera Copa del Mundo, organizada y conquistada por Uruguay.
Si finalmente la candidatura tiene éxito, la Copa del Mundo de la FIFA se celebrará, por primera vez en sus 100 años de historia particular, en dos continentes diferentes. En este margen, la idea de Marruecos, España y Portugal hace especial hincapié en tender puentes entre civilizaciones, ofrecer un entorno acogedor a visitantes de todos los orígenes y dejar un legado duradero en términos de sostenibilidad, innovación, inversión e impacto social. Así, entre los puntos fuertes de la candidatura destacan la brevedad en los desplazamientos, una intensa pasión por el fútbol entre los anfitriones e infraestructuras millonarias. El nuevo Santiago Bernabéu sería un ejemplo de ello.
El 'Grand Stade Casablanca': el proyecto de Marruecos para el Mundial 2030
Aunque todavía quedan seis largos años para su celebración, la FIFA confirmó en octubre del año pasado la propuesta mundialista euro-africana para 2030. Sin embargo, tendrá que ser durante el cuarto trimestre de este 2024 cuando tenga lugar la votación final para su designación. A partir de ahí la incógnita girará, sobre todo, en torno a la sede que verá coronarse por vigésima cuarta vez a una selección de fútbol el 21 de julio de 2030. De ese barco se bajó, hace unos días, Portugal. La propia candidatura sentenció que el país luso no albergará la final del Mundial, en el mejor de los casos, lo que sitúa a España y Marruecos en una disputa directa por su celebración final.
Ante las designaciones españolas, que sitúan al Santiago Bernabéu y al Spotify Camp Nou como dos grandes bazas para organizar el colofón final, Marruecos ha anunciado la construcción de un estadio con unas proporciones monumentales en Benslimane, alrededor de 50 kilómetros de Casablanca, su capital. Finalmente, el concurso de su diseño y puesta en escena lo ha ganado el grupo estadounidense Populous, que tendrá que levantar el estadio junto a la firma franco-marroquí Oulalous+Choi antes de que termine el 2028. Esta misma fue la encargada del nuevo estadio del Inter de Milán, de darle un toque moderno a Wembley y del estadio de los Yankees en Nueva York, por lo que cuenta con experiencia de sobra en este ámbito.
Pocos datos se han ofrecido, más allá de las imágenes que la firma española Cruz y Ortiz Arquitectos reveló en su intento de selección. El 'Grand Stade Casablanca' se levantará sobre un terreno de 100 hectáreas y estará inspirado en la reunión social de Marruecos, conocida como 'moussem'. Contará además con una gran estructura que se ubicará bajo un techo de carpa y cumplirá todos los requisitos impuestos por la FIFA para albergar la final del Mundial de 2030.
En total, 5.000 millones de dirhams (459 millones de euros) auparán el estadio más grande del mundo, que acogerá hasta 115.000 personas y cuyo recinto también incluirá una pista de atletismo, una piscina cubierta, un centro comercial y un hotel. Todo incluido uno de los proyectos más ambiciosos y costosos de la historia del fútbol.
"En pleno tumulto de corrupción y blanqueo de dinero, la Real Federación Española de Fútbol no está en condiciones de imponer a la FIFA su nuevo Santiago Bernabéu", recalca Foot Mercato, un diario digital francés dedicado al fútbol de cara al proyecto en marcha en Casablanca. Por otra parte, François Clément, presidente de la filiar francesa de Populous y arquitecto principal del proyecto, se encargó de subrayar la importancia del monarca en todo proyecto extraordinario de Marruecos. "El 'Grand Stade Casablanca' es una de las piedras angulares de la visión del rey Mohamed VI. Será un inmenso atractivo para el país, que elevará a Marruecos al más alto nivel mundial en términos de infraestructuras deportivas", recalcó.
El segundo estadio más grande del mundo: el cricket desbanca a Marruecos
No será, sin embargo, el estadio más grande del mundo, aunque sí de carácter futbolístico. Comparado con el nuevo Naremdra Modi Stadium de la India, destinado sobre todo al cricket, el futuro coliseo de Marruecos se quedará un poco corta. El estadio en cuestión se construyó en 1938 y se renovó por primera vez en 2006, convirtiéndose en la sede habitual de los partidos internacionales en la ciudad. En 2015, el Naremdra Modi Stadium fue cerrado y demolido antes de ser reconstruido por completo en febrero de 2020, con un coste estimado de 800 millones de rupias (cerca de 100 millones de euros) y con un aforo de 132.000 espectadores.
A pesar de poner colgarse esa medalla, el mundo del fútbol sí que verá superado un límite: los 114.000 espectadores que entran en el Rungrado Primero de Mayo, estadio coreano de Pyongyang. De esta manera, la apuesta de Marruecos superará cualquier construcción futbolística, haciéndolo con creces sobre el Spotify Camp Nou (que aspira a alcanzar los 104.600 espectadores con su reforma) o el Santiago Bernabéu (con más de 88.000 personas en su interior).
Las ayudas a Marruecos en 2023 por los daños causados tras un fuerte terremoto
La noticia, no obstante, provocó el enfado de muchos aficionados españoles y generó un fuerte rechazo en las redes sociales. Hace un año, Marruecos estaba necesitado de fondos para la recuperación de las zonas afectadas por un fuerte terremoto de magnitud 6,8 en la escala abierta de Richter en el que perdieron la vida cerca de 3.000 personas. Ahora, en términos hipócritas (tal y como critican los usuarios nacionales), el Gobierno marroquí va a destinar una alta cuantía para dar lugar a un superestadio "sin necesidad alguna".
Pero los apuntes de las redes sociales van más allá. Los internautas españoles critican, sobre todo, el protagonismo que Marruecos está ganando por encima de España y Portugal en la puesta en escena del Mundial de fútbol de 2030: "Anunció primero la candidatura en abierto, anunció primero el logo del Mundial, se colocó primero en el diseño y ahora construirá el estadio más grande para celebrar la final. Mucho protagonismo", critica un usuario de X (antiguo Twitter).
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