El Real Madrid dio un paso importante en los octavos de final de la UEFA Champions League tras imponerse (2-1) al Atlético de Madrid en el primer 'euroderbi' de la eliminatoria, disputado en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, más allá del resultado, el partido dejó una preocupación evidente: la discreta actuación de Kylian Mbappé y Vinícius Júnior, quienes volvieron a estar muy lejos de su mejor versión y cedieron el protagonismo a Rodrygo Goes y Brahim Díaz, los verdaderos motores ofensivos.
Los dos jugadores llamados a liderar el ataque madridista firmaron una actuación gris y plana, incapaces de imponerse sobre la defensa rojiblanca y sin generar peligro real para su equipo. En el caso de Mbappé, su falta de explosividad y ritmo fue evidente, acumulando 14 pérdidas de balón y logrando solamente un remate a puerta -inofensivo y lejano-. Gran constrate con su rendimiento en la eliminatoria ante el Manchester City, donde brilló con un hat-trick. Ahora, su sequía goleadora ya se extiende a tres partidos: sin anotar contra el Girona, el Rel Betis o en el derbi.
Vinícius tampoco estuvo a la altura de las expectativas. El brasileño, caracterizado por su electricidad y desequilibrio, apenas pudo superar a su marca en una sola ocasión de los cinco regates que intentó. Con solo 44 intervenciones en todo el partido y 11 balones perdidos, su rendimiento fue una sombra del jugador decisivo que acostumbra también a ser y a demostrar en este tipo de citas tan importantes.
Vinicius Junior (7) y Rodrigo de Paul (5) debate sobre una jugada del encuentro | EFE
El esquema planteado por Carlo Ancelotti, un 4-4-2 con ambos como referencias ofensivas, no ayudó a potenciar sus cualidades. Sin Jude Bellingham en el campo por cumplir sanción, la desconexión entre las líneas del Madrid fue evidente y tanto Mbappé como Vinícius quedaron aislados, sin encontrar su sitio en el encuentro.
Los fantasmas del principo de temporada
En contraste, Rodrygo Goes y Brahim Díaz emergieron como los líderes del equipo, con dos goles espectaculares y una participación constante en el juego. Mientras Mbappé y Vinícius sumaron 52 y 44 acciones con balón respectivamente, Rodrygo y Brahim llegaron a 74 y 76. Al igual que ocurría a principios de esta misma campaña.
La ocasión más clara del partido, en los minutos finales, reflejó además una falta de conexión entre las dos estrellas que también se volvió evidente durante el primer tramo de la temporada. Mbappé tuvo la oportunidad de asistir a Vinícius para que empujara el balón a la red, pero el pase no llegó con precisión y la jugada se diluyó sin consecuencias. Era el 3-1 favorable para el Real Madrid, un paso más adelante en la eliminatoria y una botella de oxígeno menos para visitar el Metropolitano.
"Jugar contra la defensa del Atlético no es sencillo. Han trabajado y han luchado. No han mostrado toda la calidad que tienen, pero tienen la vuelta para hacerlo", analizó Ancelotti tras el encuentro. Además, el propio técnico madridista justificó el bajo nivel de Mbappé por una reciente extracción dental: "Solo es el problema de la muela. No ha llegado en las mejores condiciones, pero este partido le va a venir bien para coger todavía mayor ritmo", confirmó también el italiano en rueda de prensa.
Pablo Barrios (8) intenta tapar a Kylian Mbappé (9) en el Santiago Bernabéu | EFE
El rendimiento de Mbappé empieza a recordar al jugador que, a inicios de año, atravesó un difícil periodo de adaptación antes de alcanzar su mejor versión. Ahora, tras su actuación ante el City, su cifra goleadora se ha estancado en 14 tantos en 11 partidos y sus últimas actuaciones han generado dudas sobre su estado físico.
Menos incidentes, menos partícipes y menos efectivos. Si algo está claro es que para lograr todo a cuanto el Real Madrid sigue aspirando esta campaña, Vinícius Junior y Kylian Mbappé necesitan reconectar con sus mejores versiones y 'hacer bailar' de nuevo a sus rivales. Sin desmerecer al resto de jugadores de la plantilla blanca, por supuesto, cuyo talento es innegable. Este martes casi todos rozaron el notable a excepción de los dos jugadores que ahora ocupan la lupa más crítica del fútbol.
