El presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), Luis Medina Cantalejo, se encuentra en el centro del escándalo tras ser denunciado por presunta manipulación de imágenes del VAR para perjudicar al Real Madrid.
La denuncia, según informa El Debate, implica también a los colegiados Carlos Clos Gómez y Santiago Jaime Latre, acusándolos de ocultación de pruebas y posibles delitos de organización criminal y corrupción en los negocios.
Según revela la denuncia, el CTA opera desde una sala anexa secreta conocida como "sala de operaciones", la cual funciona de forma paralela a la sala VOR. Desde este recinto, se dictan instrucciones al VAR y al AVAR en jugadas dudosas, violando los protocolos establecidos por la International Football Association Board (IFAB), entidad conformada por la FIFA y las cuatro asociaciones de fútbol del Reino Unido.
"Cuando juega el Real Madrid, se escoge, con inusitada frecuencia, el fotograma adecuado que siempre le perjudica, independientemente del árbitro asistente de vídeo y ayudante designados para ese partido", señala la denuncia, destacando una presunta parcialidad en contra del equipo merengue.
Manipulación y ocultación de imágenes del VAR de Medina Cantalejo
Uno de los aspectos más graves de la denuncia es la acusación de manipulación, sustracción y ocultación de imágenes del VAR por parte de la cúpula arbitral. Se presentan decenas de pruebas con fotogramas de partidos de fútbol que sugieren que existe un grupo de árbitros que "se valen de determinados subterfugios para conseguir fines adulterados".
Entre las prácticas denunciadas se incluye la tendencia de los árbitros del VAR a seleccionar el fotograma más conveniente para sus intereses, poner la jugada dudosa a analizar en dos frames en lugar de uno solo o incluso ocultar imágenes que podrían esclarecer una jugada polémica.
Otro aspecto señalado en la denuncia es el presunto encubrimiento de agresiones sufridas por jugadores, principalmente del Real Madrid. A pesar de contar con imágenes provenientes de 35 cámaras diferentes, los árbitros del VAR y AVAR, según el denunciante, optan por ocultar las agresiones con el objetivo de perjudicar al equipo agraviado y beneficiar al infractor.
Implicación de otros colegiados y casos anteriores
Además de los mencionados Medina Cantalejo, Clos Gómez y Jaime Latre, la denuncia también alcanza a otros colegiados, como Ricardo de Burgos, Guillermo Cuadra, César Soto, Alejandro Muñiz, Pablo González Fuertes, Juan Luis Pulido Santana, David Medié e Ignacio Iglesias. Algunos de ellos están relacionados con el caso Negreira, investigado por el magistrado Joaquín Aguirre desde el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona.
Jaime Latre, por ejemplo, ha declarado ante la Guardia Civil que investiga los pagos millonarios del Fútbol Club Barcelona a Negreira, admitiendo que "algunos compañeros pagaban sin contrato ni facturas a Javier Enríquez Romero (hijo de Negreira) por servicios de coaching". Este caso revela un entramado de corrupción y favores indebidos que salpica a varios árbitros de renombre.
El escándalo desatado por estas graves acusaciones pone en entredicho la integridad del arbitraje en el fútbol español y suscita un llamado urgente a una investigación exhaustiva por parte de las autoridades competentes. La transparencia y la imparcialidad son pilares fundamentales en el deporte, y cualquier indicio de corrupción debe ser investigado y sancionado con contundencia para restaurar la confianza de los aficionados y garantizar la equidad en la competición.
Es cierto que durante la última época, el mundo del fútbol está sufriendo para poder recuperar esa confianza en clubes y presidentes. Sin embargo, este último golpe y polémica con los árbitros no está ayudando a 'restaurar' los estándares del fútbol.
