El serbio Novak Djokovic ganó su cuarto Masters 1.000 de Miami al derrotar por un doble 6-3 a Rafa Nadal, incapaz de contrarrestar la agresividad y acierto del número dos del mundo. Djokovic superó al español en apenas una hora y 23 minutos gracias a la elevada presión a la que sometió al número uno mundial, que apenas contó con una oportunidad de rotura en todo el partido y ganó el 58 % de los puntos con su primer servicio.
En declaraciones previas a la final, Nadal dijo que su servicio iba a ser clave y tenía que jugar por encima de su nivel para poder ganar al serbio, y hoy no tuvo su día en el saque y apenas dio una fracción de su habitual imagen. Por contra, y a pesar del riesgo que corrió en su golpeo, el serbio ganó el 83 % de sus puntos en sus primeros servicios y cometió dos errores no forzados menos que el español.
La derrota de Nadal amplía la maldición del tenis español en esta pista, a pesar de haber llegado a siete finales. Ni Nadal (2005, 2008, 2011 y 2014), David Ferrer (2013), Carlos Moya (2003) y Sergi Bruguera (1997) lo han logrado.
El cansancio físico no está detrás de este resultado, pues ninguno de los dos disputó sus respectivas semifinales debido a la retirada del checo Tomas Berdych y el japonés Kei Nishikori, en un hecho inédito en la historia de la ATP.
Tras Cayo Vizcaíno, Nadal sigue al frente de la clasificación ATP, con 1.920 puntos, 310 menos que en la última actualización. Sin embargo, ahora comienza la temporada europea de tierra batida donde Nadal reina desde hace más de un lustro y donde espera sacar su mejor versión para alzar más trofeos.