El Comité Olímpico Internacional (COI) ha confirmado este jueves el fallecimiento de Ágnes Keleti, la exgimnasta húngara y leyenda del deporte mundial, a la edad de 103 años. Keleti, considerada una de las figuras más icónicas de la gimnasia artística, murió en Budapest tras estar hospitalizada desde el día de Navidad debido a una neumonía. Su deceso ocurrió tan solo una semana antes de cumplir los 104 años.
Nacida el 9 de enero de 1921 en Budapest (Hungría), Keleti fue una superviviente del Holocausto nazi y una de las atletas olímpicas judías más exitosas de la historia. "Keleti será recordada para siempre por su historia tan inspiradora. Demostró el poder de una fuerte determinación y valor para sobreponerse a la tragedia cuando, después de sobrevivir al Holocausto, ganó 10 medallas olímpicas, cinco de ellas de oro. Es algo realmente asombroso. Nuestros pensamientos están con su familia y sus amigos", destacó Thomas Bach, presidente del COI, tras confirmarse su fallecimiento.
Keleti comenzó a practicar gimnasia a los cuatro años y, con tan solo 16, se convirtió en campeona nacional de Hungría (en 1937). Sin embargo, el estallido de la Segunda Guerra Mundial y sus raíces judías marcaron un punto de inflexión en su vida. Durante el conflicto, fue expulsada de su club de gimnasia y se vio obligada a adoptar una identidad falsa para escapar de la persecución nazi. Mientras se escondía en un pequeño pueblo, trabajó como empleada doméstica y enfrentó el horror de recoger cuerpos durante el asedio de Budapest durante el largo invierno de 1944/45.
Ágnes Keleti durante una visita a un club de gimnasia rítmica | AFP
Su madre y su hermana lograron sobrevivir gracias a varios documentos y papeles de protección expedidos por diplomáticos como Carl Lutz y Raoul Wallenberg, pero su padre y otros familiares de Ágnes Keleti fueron asesinados en Auschwitz.
Un ascenso tardío pero glorioso en los Juegos Olímpicos
El sueño olímpico de Keleti se vio postergado por la Segunda Guerra Mundial y una lesión en los ligamentos que le impidió competir en Londres 1948. Finalmente, debutó en los Juegos de Helsinki 1952 a los 31 años, una edad inusual. En esa edición, ganó cuatro medallas: una de oro -en el ejercicio de suelo-, una de plata y dos de bronce.
Su consagración llegó en los Juegos de Melbourne 1956, donde conquistó seis medallas: cuatro de oro y dos de plata. Su desempeño la convirtió en la atleta más laureada de aquella cita y cimentó su leyenda en la gimnasia artística. Su defensa con éxito en el ejercicio de suelo y sendas victorias en los de barras asimétricas y equilibrio, además del primer lugar en el evento de aparatos por equipos, marcó un hito en la historia del deporte. Así, a la edad de 35 años, Keleti se convirtió en la campeona olímpica más longeva, demostrando que la edad no era un obstáculo.
Tras los Juegos de 1956 y en medio de la revolución húngara, Keleti decidió no regresar a su país natal y buscó asilo en Australia. Poco después emigró a Israel, donde continuó su labor como entrenadora y promotora del deporte. Participó en los Juegos Macabeos y trabajó durante más de tres décadas en el Instituto Wingate de Deportes en Netanya, así como docente en la propia Universidad de Tel Aviv.
Ágnes Keleti realizando el ejercicio de equilibrio en una cita olímpica | AFP
Su contribución al deporte israelí fue inmensa, formando generaciones de gimnastas y consolidando la gimnasia como una disciplina importante en el país. Sin ir más lejos, en la cita de París 2024, el pueblo hebreo celebró la plata de Artiom Dolgopiat también en el ejercicio de suelo. Además, Keleti ha recibido allí numerosos reconocimientos, incluyendo el Premio Israel en el campo de deportes en 2017.
Ágnes Keleti: centenaria y ejemplo de vida
En 2015, Keleti regresó a Budapest, donde celebró su 100º cumpleaños en 2021 rodeada de familiares y admiradores. En esa ocasión, reflexionó sobre su vida con optimismo: “Estoy feliz aquí, disfrutando de la vida. Eso es lo único que importa”.
Por último, cabe resaltar que hasta su muerte, Keleti fue la campeona olímpica viva más longeva y un ejemplo de resiliencia, superación y dedicación para el deporte.