Mundial de Qatar

De la euforia al bochorno local: así arrancó el Mundial más polémico de la historia

El país anfitrión pidió "respeto" en una ceremonia inaugural en la que no contó con las grandes estrellas occidentales de la música. Su selección cayó 0 - 2 ante Ecuador

El Estadio Al Bayt acogió en la tarde del domingo el pistoletazo de salida del Mundial de Qatar 2022. Primero, con una ceremonia de inauguración con el actor Morgan Freeman como gran protagonista, con numerosas referencias folclóricas al país y a la historia de los mundiales (incluida al mítico 'Naranjito'), pero sin grandes estrellas occidentales de la música. Y después, con el primer partido de la competición, en el que Ecuador se impuso al país anfitrión (0-2). Una primera jornada festiva que abre el telón del Mundial más polémico de la historia y donde se pasó de la euforia al bochorno por las aglomeraciones en la fan zone y por los aficionados decepcionados que abandonaron el estadio antes de que terminara el partido.

La fiesta de inauguración estuvo marcada por los guiños a los países que participarán en el torneo. Todas las mascotas de anteriores mundiales, entre ellas el mítico 'Naranjito' del Mundial de España de 1982, y las canciones representativas de anteriores torneos, protagonizaron la ceremonia. Sin embargo, la única representación de artistas occidentales de talla internacional fue la del actor estadounidense. "Hay un hilo común de esperanza, júbilo y respeto", señaló Freeman, que condujo una ceremonia que se prolongó cerca de media hora.

El actor estadounidense Morgan Freeman.

En el ámbito musical, sí que contó con la actuación de Jung Kook, miembro de la banda surcoreana BTS, interpretando Dreamers, una de las canciones oficiales del Mundial. También saltó al escenario Fahad Al Kubaisi, cantante, productor discográfico, modelo y activista de derechos humanos catarí.

El cantante surcoreano Jung Kook junto al activista Fahad Al Kubaisi.

La carta de presentación del Mundial no contó solo con la intervención de los dos artistas. El emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, pronunció un discurso en árabe, en el que mostró su emoción por la llegada de una cita que el país ha estado esperando más de una década. "El día que hemos estado esperando durante tanto tiempo ha llegado por fin. Gente de diferentes religiones y creencias se reunirá aquí. Su diversidad los une", señaló.

Entre las personas que rodeaban a Al Thani se encontraban el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el controvertido príncipe saudí Mohamed bin Salmán, considerado culpable del asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul en 2018. También asistieron a la inauguración la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, así como el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a pesar de que ninguna de las dos selecciones participa en el torneo.

Discurso del emir de Catar Tamim bin Al Thani. 

La exótica sede ha estado bajo lupa desde que el país del Golfo fuese escogido como sede en 2010 por las diferentes polémicas que han girado en torno al país, especialmente por los derechos de los obreros que han trabajado en la construcción de las infraestructuras, así como por sus reglas discriminatorias contra el colectivo LGTBI y las mujeres.. En los últimos días, artistas como Dua Lipa, Shakira o J. Balvin rechazaron participar en cualquier evento relacionado con el Mundial.

Incidente en la fan zone y decepción del público catarí

La euforia por el espectáculo de color y los fuegos artificiales de la ceremonia inaugural decayó para el público local a medida que la selección catarí perdía el encuentro. De hecho, según El Confidencial y RTVE, los 'decepcionados' aficionados locales abandonaron el partido durante el descanso dejando parte de las gradas vacías.

Por otro lado, en los accesos de la fan zone, se vivieron instantes de pánico una hora antes del inicio de la ceremonia de inauguración. Miles de aficionados que esperaban para poder entrar en esta área cerrada que contenía una gran pantalla para ver los partidos comenzaron a amontonarse entre empujones dando lugar a escenas caóticas.

El parque Al Bidda, en Doha, donde se encuentra esta zona para los aficionados, tiene una capacidad de 40.000 personas, pero al menos el doble estaba intentando entrar en ella, según apuntan diversos medios de comunicación. La policía tardó unos 45 minutos en disolver la aglomeración.

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