La Selección española se ha reivindicado este miércoles con una aplastante victoria sobre Costa Rica por siete goles a cero. Los tantos de Dani Olmo, Marcos Asensio, Ferran Torres por partida doble, Gavi, Carlos Soler y Morata sirven a los de Luis Enrique para ilusionar a quienes dudaban de este equipo. La mayor goleada de España en un Mundial que además ha contado con Felipe VI como espectador.

El conjunto costarricense no ha sido rival para un combinado nacional que ha hecho gala de una feroz presión y una exultante verticalidad en ataque.

Alemania a España este domingo a las 17 horas en un duelo entre los favoritos del grupo a pesar de la derrota germana frente a Japón.

Una ilusionante primera parte

La selección española llegaba muy cuestionada a este partido. La lista de seleccionados por Luis Enrique no ha llegado a ilusionar completamente a la hinchada española, por ello los jugadores tenía la doble misión de ganar y también animar a los españoles a subirse a la 'Luchoneta'.

Dicho y hecho. Los once jugadores elegidos por el seleccionador nacional además de cuajar una aplastante primera parte sobre Costa rica han ilusionado con un amplio despliegue de fútbol, aderezado con un derroche de ganas y energía de los futbolistas españoles.

Con Rodrigo fuera del centro del campo y situado en el centro de la defensa con Laporte. Luis Enrique elegía un ataque sin '9' puro, pero si con atacates como Ferran Torres, Asesio y Dani Olmo que pivotarían por la zona de ataque costaricense.

Con estos baluartes, las primeras ocasiones no tardaron en llegar. España desde el primer minuto mostró una gran presión sin balón y una buena verticalidad con él. Fruto de ello llegó el primer gol en el minuto diez de partido: Gavi caracoleó por la media luna del área defendida por Costa rica para luego filtrar un balón entre centrales que encontró como receptor a Dani Olmo que trastabillado consiguió marcar el primer gol de España en el Mundial de Qatar.

Pero la cosa no se quedó aquí. El combinado nacional siguió atacando y divirtiéndose con el esférico. Por su parte Costa Rica se ahogaba y no conseguía frenar las acometidas de España.

España siguió con su hoja de ruta y en el minuto 20 un balón al corazón del área llegó a las botas de Marco Asensio que no dudó en chutar y subir el segundo al marcador. Pero los de Luis Enrique no se quedaron satrisfechos y ocho minutos después después de un buen ataque la defensa costaricense derribó a Ferran Torres en zona de penalti para que el árbrito no dudara y pitara la pena máxima. El jugador del FC Barcelona asumió la responsabilidad y puso el tercero para España.

Con este gol los ataques españoles siguieron pero ya no hubo más tantos en la primera parte. Los primeros 45 minutos acabaron sin ningún tiro a puerta por parte de Costa Rica.

¿Y si Luis Enrique tiene razón?

La segunda parte siguió con la misma tónica de la primera. Los españoles siguieron con una incesante presión en campo contrario sin balón y cuando tenían la posesión de él trazaban vertiginosos ataques capitaneados por las botas de Pablo Martín Páez Gavira.

Con este juego y la superiorida de España sobre su rival el cuarto gol no tardó en llegar. Un balón largo recogido por Ferran le valió para meterse en el área de Costa Rica y perforar con un disparo cruzado la portería defendida por Keylor Navas.

Cuatro a cero pero parecía que para España el partido iba empate y necesitaban buscar ese gol de la victoria. Luis enrique, pensando en 'la gran final' que tiene su equipo este domingo frente a Alemania empezó a mover fichas y dar entrada al campo a jugadores de refresco como Nico Williams o Álvaro Morata.

Pero, a pesar de los cambios, España siguió con su papel de martillo hidráulico y tal fue su percusión que una jugada 'maradoniana' del recién entrado Balde hace llegar un balón escorado a Morata para que centre un balón a la semi luna del área y encontrar a Gavi que chutaría una volea propia de los mejores futbolístas.

A España le faltaba un útlimo juego para el set en blanco. Carlos Soles se encargó de marcarlo con un disparo potente a la escuadra.

Tras esto los españoles maduraron la posesión y guardaron energías para su choquee frente a Alemania del próximo domingo. A pesar de este bajón, no paró la sangría de goles y Morata se quisó apuntar a la fiesta marcando el séptimo. Con este tanto españa consigue la goleada más abultada de este Mundial.

Un comienzo muy ilusionante y reivindicador para España y Luis Enrique.

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