"Preferiría perder la final". Rafa Nadal fue tajante ayer al ser preguntado si cambiaría un nuevo título de Rolad Garros por curarse la lesión crónica que arrastra en su pie izquierdo. El tenista mallorquín avanzó este viernes a su decimocuarta final del abierto parisino, donde buscará el mismo número de títulos, con un billete agridulce ya que su rival en semifinales, el alemán Alexander Zverev, se retiró en el segundo set por lesión.
Nadal ya ha comentado en otra ocasión que la lesión crónica en el pie le genera importantes dolores en el día a día. "No tener el dolor que tengo a diario te cambia la vida. Un pie nuevo me permite ser más feliz día a día. Ganar es bonito, te llena de adrenalina momentánea, pero la vida es más importante que cualquier título", dijo el manacorí tras clasificarse para la final, informa Efe.
"Tras la carrera que he tenido, en la que me he esforzado para adaptarme a los problemas, tengo una vida por delante y me gustaría disfrutarla, ir a jugar deporte 'amateur' con mis amigos, por ejemplo. Ahora mismo, eso es una incógnita", agregó.
Nadal consideró que jugar una nueva final, en la que puede levantar el decimocuarto título, es "increíble" tras los últimos meses en los que ha tenido muchas lesiones. "Esto es Roland Garros y aunque la preparación ha sido escasa es el torneo de más éxito de mi carrera. Sabía que si iba avanzando podía llegar la aspiración. Antes de empezar no era el favorito, era uno de los candidatos, pero dije que en el deporte las cosas cambian muy rápido y hay que estar preparado para ello", comentó el tenista, actual número 5 del ranking ATP.
Victoria agridulce en semifinales
La batalla estaba siendo épica en la Philippe Chatrier entre el español y el alemán, con más de tres horas y un 7-6(8), 6-6 en el marcador favorable al español. Llegando a un nuevo 'tie-break', Zverev corrió a por una bola y se torció el tobillo derecho de gravedad, silenciando la central parisina que hasta ese momento había sido un éxtasis continuo.
El alemán dejó varios gritos de dolor y se retiró en silla de ruedas, para volver en muletas, acompañado de Nadal, y confirmar su retirada ante el público. El tenista español buscará su 14º Abierto francés y el 22º 'Grand Slam' ante el ganador de la segunda semifinal, el noruego Casper Ruud, quien remontó (3-6, 6-4, 6-2, 6-2) al croata Marin Cilic.
El mayor enemigo del deporte, los percances físicos que aparecen en cualquier momento, muchas veces de la manera más tonta. El Nadal-Zverev iba camino, si no había llegado ya, a uno de los mejores partidos de la historia, pero con Nadal buscando el 6-6 en el segundo set, el alemán sufrió esa torcedura que terminó con todo.
El de Hamburgo fue al límite seguramente, como le estaba llevando el rey de la tierra en una nueva exhibición. Como ya hizo ante Novak Djokovic en cuartos de final, el 13 veces campeón subió el nivel en su pista preferida, defendió cada esquina en los momentos clave y volvió a sorprender con golpes imposibles cuando peor lo tenía.