Tenía que llegar a Montecarlo en las próximas horas, mas no ha sido finalmente así. Rafael Nadal no jugará el Master 1000 de la ciudad de Mónaco tras comunicar atravesar "tiempos difíciles para mí, deportivamente hablando". El tenista más laureado de la historia de España ha lanzado un comunicado a través de sus redes sociales acusando a su cuerpo como principal motor del adiós a Montecarlo.
"Aunque sigo trabajando y esforzándome al máximo cada día con la ilusión de poder competir en torneos que han sido muy importantes para mí, la realidad es que a día de hoy no puedo", confirmada Nadal en su perfil de X (antes Twitter). Tal y como comenta el propio tenista, las cicatrices después de tantos años llevando el cuerpo al límite empiezan a pasarle factura. Ahora más que nunca, a punto de cumplir 38 años y con el vaso de la paciencia desbordándose después de una concatenación de lesiones durante los últimos años.
Se demostró en su primera y única participación hasta la fecha en la que se ha podido ver a Nadal sobre las pistas en encuentros oficiales. Fue en el ATP 250 de Brisbane, en enero. En el primer partido de máxima exigencia (a tres sets), después de superar a Dominic Thiem y a Jason Kubler "con comodidad", se volvió a romper ante el australiano Jordan Thompson. Desde entonces, han pasado 90 días en los que Nadal ha vuelto a borrarse de algunos de los torneos más prestigiosos del circuito internacional, como Doha o Indian Wells.
Sí jugó, no obstante, una exhibición ante Carlos Alcaraz, previa al torneo estadounidense, en Las Vegas. A partir de entonces, todo apunta a que Nadal no ha llegado a recuperar un estado físico correcto para disputar más partidos de alto nivel. "No me queda más que aceptar la situación e intentar mirar hacia el futuro inmediato manteniendo la ilusión y las ganas para darme la oportunidad de que las cosas mejoren. Un abrazo fuerte a todos y gracias por el cariño y apoyo siempre", concluye Nadal en sus declaraciones.
¿Dice adiós Nadal a Roland Garros?
Pese a todo, Nadal seguirá trabajando para intentar volver a las pistas; buscando hacerlo antes del comienzo del segundo Grand Slam de la temporada. La idílica simbiosis entre el tenista español y Roland Garros, esa misma que le ha llevado a levantar 14 títulos al cielo de Francia, hacen que toda la ilusión del manacorí esté depositada en jugar una (última) vez más en la Philippe Chartier.
Es por eso que en marzo, a pesar de renunciar a Indian Wells, fue en el mismo Tennis Garden cuando empezó a entrenarse sobre la tierra batida. También fue a partir de entonces cuando Nadal confesó querer empezar la gira de tierra batida en Montecarlo, pero "de aquí a lo que pueda pasar ya no me atrevo a decir nada, porque se me hace difícil hacer predicciones, desgraciadamente", apuntaba el español a los medios tras el anuncio de su retirada en América.
Ahora, la pregunta que concierne al vencedor de 92 títulos profesionales (e individuales) no es otra que cuándo volverá a competir. Nadal no disputa un partido oficial en tierra batida desde el 5 de junio de 2022, cuando se coronó por última vez en el Abierto galo ante el noruego Casper Ruud dominando claramente la final.
Por el momento, Nadal aparece en la lista de inscritos del Godó de Barcelona (del 13 al 21 de abril) y del Mutua Madrid Open (del 24 abril al 5 de mayo), pero la presencia de su nombre hace tiempo que es más una declaración de intenciones que una realidad absoluta. ¿Roland Garros y los Juegos Olímpicos? Nadie sabe qué ocurrirá.
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