El España-Georgia de la Eurocopa también se jugará en el palco. En el cuarto partido de la Selección Española se avecina el cuarto lío institucional, ya que Pedro Rocha volverá a ser el máximo representante del fútbol español en Alemania pese a que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha solicitado su inhabilitación durante seis años.
Pese a las acusaciones que recaen sobre el presidente de la RFEF, la UEFA le considera como la máxima autoridad del fútbol español, de modo que el sitio preferente será para él. De este modo, se volverá a ver un enfrentamiento entre la propia RFEF y el Consejo Superior de Deportes (CSD), quien ha presionado para evitar que Rocha encabece la expedición española en Alemania.
En esta ocasión, La Moncloa sube la apuesta y ha mandado a Pilar Alegría, portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, para representar al Ejecutivo en la guerra frente a la RFEF. En los anteriores partidos de esta Eurocopa, fueron Fernando Molinero, José Manuel Uribes y Vicente del Bosque quienes acudieron a los partidos de España en representación de la Comisión de Supervisión del fútbol que recientemente ha creado el CSD a raíz del 'caso Rubiales'.
El Gobierno ha solicitado que este órgano se considere representativo del fútbol español, pero ha recibido un 'no' por parte de UEFA, que mantiene a la RFEF en esa posición. De este modo, el único que podría sentarse en un lugar de mayor privilegio que Rocha es el rey Felipe VI, aunque su presencia no se espera hasta una posible final.
Rocha, por su parte, tendrá que esperar a la decisión del TAD. El próximo viernes caduca el plazo de alegaciones -el día del España-Alemania, en caso de eliminar a Georgia- y no será hasta el viernes previo a la final (12 de julio) cuando se tome una determinación sobre las acusaciones que recaen sobre el presidente de la RFEF.
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