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Gento, la leyenda que firmó su contrato en un garaje

Contaba Paco Gento, fallecido este martes a los 88 años, que cuando apenas había cumplido los 20 y jugaba en el Racing de Santander, firmó su contrato por el Real

Contaba Paco Gento, fallecido este martes a los 88 años, que cuando apenas había cumplido los 20 y jugaba en el Racing de Santander, firmó su contrato por el Real Madrid en un garaje que garantizaba la clandestinidad frente a quienes intentaban frenar el traspaso a las bravas. Dos décadas después, se retiraba como una leyenda del club blanco, con numerosos títulos ganados, entre ellos las seis famosas Copas de Europa -único jugador en la historia con semejante palmarés- y doce Ligas.

El nombre de este cántabro está tan ligado a esos seis títulos continentales que hasta sus características como jugador se difuminan ante la relevancia de ese dato. Huelga decir, por obvio que parezca, que no ganó seis orejonas por casualidad sino por su calidad, puesto que fue pieza clave en el Madrid de Di Stefano y compañía en el campo y de Santiago Bernabéu en los despachos.

Lo malo de la desmemoria es que suele ser injusta. Por eso hoy, cuando uno busca en google cosas como "los diez mejores futbolistas zurdos de la historia", con toda probabilidad encontrará a Messi, Maradona, Robben, Roberto Carlos, Stoichkov o Maldini. Si el autor del listado hace concesiones al pasado, seguramente estarán incluidos Puskas o Bobby Charlton, pero lo más probable es que en la lista no esté este hombre nacido en Guarnizo que ganó más títulos europeos que ellos.

El brasileño Garrincha, el extremo derecho más idolatrado de la historia por su capacidad para gambetear, decía de Gento que "él y yo con nueve compañeros más, los que quieran, seríamos siempre campeones"

Para conocer sus cualidades técnicas y físicas solo hay que ver cualquier vídeo de la época -servidor tiene canas, aunque no tantas para haberlo visto en directo-. Gento era un portento de fuerza y velocidad en el campo pero con una gran facilidad para el regate, que en gran medida basaba en sus cambios de ritmo. Fue una pesadilla para todos los laterales derechos a los que se enfrentó y marcó el camino a seguir para todos los extremos zurdos que después vinieron.

Cuentan las crónicas que el brasileño Garrincha, el extremo derecho más idolatrado de la historia por su capacidad para gambetear, decía de Gento que "él y yo con nueve compañeros más, los que quieran, seríamos siempre campeones". Pues eso.

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