Pau Gasol acudió junto al resto de sus compañeros al Toyota Center de El Segundo (California), donde aguardaban unos 200 periodistas cuyos objetivos principales eran el pívot Dwight Howard y el base Steve Nash, las principales caras nuevas de los Lakers para la próxima campaña. La llegada de esos nombres, unidos a la presencia de Kobe Bryant, el propio Gasol y secundarios como Antawn Jamison, han situado a los angelinos entre los favoritos para alzarse con el anillo de campeón, como hicieran en 2009 y 2010.
Pero el catalán no las tuvo consigo en todo momento y cuando dejó Los Ángeles este verano para viajar a España y preparar los Juegos Olímpicos de Londres con la selección, pensó que tal vez aquello podía ser una despedida en toda regla, un adiós al equipo que le fichó en febrero de 2008. Especialmente cuando un año atrás estuvo a punto de ser traspasado y tuvo que soportar constantes rumores al respecto durante meses. "Sí, por supuesto, cabía esa posibilidad. Existía totalmente y estaba abierto a ella. Es algo que estaba fuera de mi alcance y de mi control", contestó Gasol .
Sin apenas tiempo para mirar atrás, el ala-pívot desea centrarse en el presente y disfrutar de la situación que tiene entre manos con una plantilla que, sobre el papel, debe aspirar a todo. "Estoy muy feliz, entusiasmado realmente. Al final de la temporada pasado hubo cierta incertidumbre sobre mi situación, así que estoy feliz de volver, al igual que lo he estado cada día que he vestido esta camiseta. Es una nueva aventura, un nuevo viaje... entendemos la oportunidad que tenemos y lo duro que debemos trabajar para tener éxito", declaró.
Gasol departió unos 10 minutos con los periodistas antes de que dedicarse a hacerse las fotografías oficiales pertinentes con la camiseta de los Lakers, en las que ya posó con sus nuevos compañeros y con viejos conocidos como Bryant. "Obviamente existe una gran expectación. Lo importante es que estamos hambrientos, estamos sanos y listos para competir. Por mi parte estoy deseando jugar con Steve y ser el receptor de algunas de sus asistencias. Entiende el juego, ve cosas que los demás no ven y consigue canastas fáciles para todos", declaró.
Acerca de Howard y su lesión de espalda, Gasol admitió que el pívot quiere regresar a la competición para el primer partido de temporada regular. "Si no puede jugar ajustaremos los esquemas porque tenemos armas suficientes, pero queremos que esté sano y que no se apresure en volver; lo necesitamos para toda la temporada, no solo para el principio. Él quiere estar listo para el primer día", indicó. El español destacó del exjugador de Orlando su "magnífica defensa" y su capacidad atlética, "entre las mejores de la NBA". "Si él está en buena forma, el equipo también lo estará", apuntó.
Gasol es consciente de que la llegada de las nuevas adquisiciones también provocará que haya un escrutinio constante sobre el equipo, algo a lo que los Lakers ya estaban acostumbrados, según reconoció. "Va a ser una locura de todos modos. Si tenemos éxito, perfecto, pero también puede ser una locura de distintas maneras. Esperemos que la situación vaya en la dirección que queremos y para ello sabemos que necesitaremos disciplina, concentración y sacrificio", sostuvo.
Para Gasol fue un verano feliz, especialmente por el éxito con España en los Juegos de Londres, donde a punto estuvo de conseguir el oro frente a los Estados Unidos de su compañero Bryant. Pero nunca tuvo realmente certeza de que finalmente los Lakers se quedarían con él.
"En esta Liga nunca sabes qué va a pasar contigo. Me entusiasmé con la llegada de Nash, pero no demasiado porque tenía dudas respecto a mi situación. Fue triste decir adiós a Andrew Bynum, pero fui feliz con la llegada de Dwight y cuando supe que me quedaba. Me siento un privilegiado, un afortunado. Espero seguir siendo productivo y contribuir para lograr el título", afirmó. El español, asimismo, admitió que afrontar la campaña sin dudas acerca de su futuro en el equipo es algo positivo: "Podré hacer mi trabajo mejor ahora con menos distracciones".
Por último, el español recalcó una cualidad que los Lakers deben tener muy presente si desean tener éxito este año: la capacidad de sacrificio. "No ganas solo con ser favorito sobre el papel ni con tener la mejor plantilla. Debemos ser una familia. Hace falta deseo y trabajar más que nadie sin importar los nombres. El sacrificio debe ser un principio básico en este equipo".
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