Novak Djokovic vuelve a dar que hablar, esta vez a la víspera de un Grand Slam. El tenista serbio sigue negándose a vacunarse contra la covid, una decisión que le llevó a perderse el Masters 1000 de Canadá a principios de agosto, y que probablemente también le impida participar en el US Open, que arranca este martes. A pesar de que su nombre siga figurando en la planilla de participantes, todavía no ha viajado a Nueva York; y es que en Estados Unidos es obligatorio que los turistas extranjeros lleven consigo su pasaporte covid como prueba de vacunación completa contra el virus para poder acceder al país.
Pese a que Djokovic está inscrito en la lista de participantes del US Open, la cuenta oficial del campeonato no le incluye en su cartel promocional que ha publicado en redes, en el que aparecen los grandes favoritos de los circuitos masculino y femenino. Su ausencia en un selecto grupo en el que se encuentran grandes jugadores como Rafael Nadal, Daniil Mevdéved o Serena Williams ha dado mucho de qué hablar, pues un gran número de usuarios ha deducido que no disputará el torneo. De todos modos, la organización dará una respuesta definitiva el próximo jueves, cuando tenga lugar el sorteo del campeonato.
"Es una estupidez que no le dejen jugar"
"Creo que es una estupidez que no le dejen jugar. Es lo más parecido a una broma", ha comentado el legendario tenista John McEnroe en una entrevista para Diario Marca. "Llevamos dos años y medio conviviendo con la pandemia y que no le permitan participar lo considero una broma". McEnroe, de esta manera, se muestra convencido de que a Djokovic finalmente se le prohibirá participar en el US Open, privándole así de pelear por hacerse con otro Grand Slam y recuperar el liderato en el ranking mundial ATP, donde ha caído del primer puesto al sexto.
El jugador serbio, sin embargo, ha demostrado ser un hombre de principios, puesto que en una entrevista que concedió a la BBC a comienzos de 2022, afirmó que estaría dispuesto a perderse torneos, fuera cual fuera su relevancia y su peso, antes que vacunarse contra la covid. Desde entonces, ha cumplido su palabra. Djokovic se alza así como un defensor de la libertad frente a una discriminación sanitaria sin un fundamento científico sólido, ya que no hay datos que prueben el beneficio de la vacunación en inmunizados ni que los vacunados reduzcan la transmisión, convertida en normativa arbitraria.
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