Imagina acudir a unos Juegos Olímpicos. Llegar a la cita y conseguir coronarse como campeón. Luchar cuatro años después por revalidar el título olímpico. Repetir esa misma hazaña edición tras edición sin importar quien venga y quien vaya. Así hasta cinco veces seguidas. Mijaín López, el 'Gigante' de la lucha grecorromana lo ha alcanzado.
La ciudad de la luz ha sido testigo de un evento histórico en el mundo del deporte: el titán cubano ha conseguido su quinta medalla de oro olímpica consecutiva en la categoría de -130 kg, todo un logro sin precedentes en la historia de los Juegos Olímpicos. Desde Beijing 2008, pasando así por las ediciones de Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020, Mijaín López ha dominado siempre su disciplina, de tal forma que su victoria en París 2024 cierra una ruta inigualable.
Hito histórico: cinco veces campeón olímpico
Para quienes desconozcan la disciplina, o se asusten al ver pesos tan elevados, la lucha grecorromana olímpica es un estilo en el que los deportistas utilizan exclusivamente la parte superior del cuerpo y los brazos para atacar y defender. Además, todos los luchadores deben emplear técnicas como lanzamientos, agarres y proyecciones para derribar así a su oponente y mantenerlo con ambos hombros en el suelo, lo que se denomina un touché o 'caída'. Cabe resaltar que es uno de los pocos deportes que se han mantenido en el programa olímpico desde Atenas 1896, con la excepción de unos Juegos de París 1900, donde se prescindió de cualquier modalidad de la lucha.
Ahora, 124 años después y en esa misma ciudad, Mijaín López ha hecho historia al convertirse en el primer deportista en coronarse como pentacampeón de una disciplina individual en unos Juegos Olímpicos de forma consecutiva. Este logro supera a leyendas como el americano Michael Phelps en natación, Carl Lewis en salto de longitud, Alfred Oerter desde el lanzamiento de disco o incluso Paul Elvstrom en vela, quienes no pasaron de los cuatro oros olímpicos.
Para marcar esa diferencia en los anales del deporte, Mijaín López se ha impuesto con un contundente y dominado 6-0 en la final parisina contra Yasmani Acosta, un compatriota que ahora representa a Chile. Acosta, quien fue medallista de bronce en el Mundial de 2017 y campeón de los Juegos Panamericanos de 2023, llegó a la final con grandes expectativas, pero no pudo superar la experiencia y el talento del veterano luchador cubano que, además de compartir natalidad, también intercambian lecciones y entrenamientos fuera de torneos.
Mijaín López y una despedida especial
Después de su quinta conquista, Mijaín López efectuó un gesto único que quedará retenido en la memoria de los aficionados al deporte. El cubano se arrodilló en el centro del cuadrilátero, besó el corazón del mat y dejó sus botines en el centro, simbolizando su retiro de la lucha grecorromana. Las lágrimas de su entrenador, las suyas y las del público presente hicieron del presente una despedida inolvidable.
"No iba a los Juegos Olímpicos porque solo mandan un luchador por país y categoría y en Cuba está Mijaín López. Él es el mejor del mundo", explicó Yasmani Acosta, quien decidió representar a Chile para poder cumplir su sueño olímpico. "Entrené con él cada día durante nueve años. Realmente le aprecio. Pero tienes que entender las circunstancias: yo lloraba viendo los Juegos Olímpicos porque veía a muchos atletas a los que yo había vencido", añadió Acosta en una entrevista previa a los Juegos de París 2024. Y nada que añadir.
Con todo, Mijaín López no solo deja la huella imborrable en términos olímpicos, también en la historia de la lucha grecorromana y del deporte en general. A lo largo de su carrera, el luchador de Cuba ha sido cinco veces campeón del mundo, ha ganado nueve títulos en los Juegos Panamericanos y ha dominado su categoría como nadie.
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