"¿El tiki-taka? Lo odio". Aunque a primera vista lo parezca, esta no es una afirmación de Javier Clemente, a quien precisamente se le atribuye el término tiki-taka, referido a algo tan simple como pasarse el balón en lugar de recurrir a su querido pelotazo. Porque, aunque aún hay mucha gente que piensa lo contrario, el término tiki-taka es peyorativo. De ahí que el autor del "lo odio porque no vale para nada" no sea otro que el mismísimo Pep Guardiola .
"Es un invento, no hagáis caso, el Barça no tenía nada de tiki-taka", dice el ahora técnico del Bayern de Múnich, en el libro 'Herr Pep', escrito por Martí Perarnau y en el que se cuentan los métodos del entrenador catalán. Y así es, el Barça de Guardiola no jugaba como hace tiempo que juega la selección que dirige Vicente del Bosque.
Aunque a los más 'delbosquistas' que Del Bosque se les llene la boca con lo de "mantener el estilo", lo cierto es que la Roja juega a ese tiki-taka que, paradójicamente, tanto odia Pep y desprecia Clemente. Al igual que ocurrió en el Mundial y le venía ocurriendo con antelación -curiosamente, desde la salida de Guardiola del Barça- España evidenció una desesperante falta de gol ante Francia. Desesperante porque no tiró ni una sola vez a puerta...
¿Las razones de esta decadencia en el juego de la selección española? La primera, que su columna vertebral ya no la forman jugadores del Barça. De hecho, en el once inicial en París sólo hubo uno, Sergio Busquets, sustituido en la segunda parte por Iturraspe (Athletic), y del minuto 46 al 69, que fue cuando entró Pedro, jugó sin ninguno.
La segunda razón, que Del Bosque pretende mantener un estilo alineando jugadores que están acostumbrados a otro completamente distinto. Es el caso de los futbolistas del Chelsea de Mourinho o del Atlético de Simeone. Ante Francia, Azpilicueta, Cesc -que es la excepción- Diego Costa, Koke y Raúl García fueron titulares. Es decir, la mitad del once inicial.
Guardiola lo explica para los que lo quieran entender y, de paso, dejen de confundir con el tiki-taka: "En todos los deportes de equipo el secreto es cargar mucho un costado para hacer que el contrario bascule. Cargar mucho y atraer al contrario para que deje libre el costado débil. Y cuando hemos conseguido cargar y atraer, entonces debemos resolver con el costado opuesto. Por eso hay que pasar el balón. Sí, pero con intención. Pasarlo para cargar, para atraer u para resolver por el opuesto. Nuestro juego ha de ser eso y no el tiki-taka”, repite el entrenador catalán.
"Ganar títulos te regala tiempo para construir el futuro. Pero la satisfacción verdadera se consigue cuando sientes que el equipo es tuyo y juega como tú quieres. Y para esto aún necesito tiempo. El equipo aún no es mío por completo", relata Guardiola al ex atleta internacional Perarnau, en el balance final de temporada, tras abrirse el debate del tipo de juego que debía desplegar el Bayern al caer eliminados en la semifinal de la Copa de Europa ante el Real Madrid.
Es fue sin duda uno de los peores momentos de Pep en Alemania, e incluso de su carrera como entrenador, tras la derrota 0-4 en el Allianz Arena ante el Real Madrid. "Toda la temporada negándome a poner un 4-2-4. Todo el año resistiéndome. Y lo pongo el día más importante... Menuda cagada".
'Herr Pep' es un libro de la editorial Córner, que ha salido a la venta el 4 de septiembre en castellano y catalán, recoge desde la estancia de Guardiola y su familia en Nueva York en 2012 hasta el 20 de mayo de 2013, día en el que el club bávaro se fue de vacaciones.
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