Con la victoria de España contra Alemania, y después del triunfo de Francia frente a Portugal en la tanda de penaltis, todos los ojos se encuentran en el partido de mañana. Franceses y españoles se verán las caras en el Allianz Arena de Múnich en las semifinales de la Eurocopa, el próximo martes 9 a las 21.00 horas, pero la tensión no solo se palpará en el campo: también lo hará en el palco, el otro foco que concentrará todas las miradas.
A pesar de que muchos desearían lo contrario, muchas veces el fútbol es el vivo reflejo de la situación social y política del país. Al igual que en pleno apogeo del independentismo distintos jugadores se posicionaban de un lado u otro, integrantes de la selección francesa se pronuncian contra la ultraderecha de Le Pen y animan a los franceses a votar a la izquierda e ir contra los pronósticos que, finalmente, no se han cumplido: la unión del Nuevo Frente Popular ha ganado la segunda vuelta de las elecciones.
La victoire du Peuple ????
— Tchouameni Aurélien (@atchouameni) July 7, 2024
Frente a esta situación, jugadores como Tchouameni Aurélien han celebrado los resultados en sus redes sociales. Y la tensión también se palpa en el palco. En el pasado encuentro entre España y Alemania, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantuvo las distancias con un Rocha que presidía el partido junto a Aleksander Ceferin, máximo mandatario de la UEFA.
Tensión en el palco
La competición no ha estado exenta de polémica. La política ha acompañado a jugadores, dirigentes y autoridades durante toda la Eurocopa, y aunque con la derrota de Le Pen en las elecciones parece que la perspectiva mejora, hasta ahora la líder de la formación de ultraderecha tampoco ha tenido reparo en responder por redes sociales a Mbappé, que aseguraba que "no podemos dejar Francia en manos de gente como ellos". "Los franceses están cansados de recibir lecciones morales e instrucciones de cómo votar", ha dicho Le Pen en una entrevista.
Aún así, está por ver qué es lo que ocurrirá en el palco. Los antecedentes se han visto marcados por la tensión y la incertidumbre: Pedro Sánchez se mostraba distante mientras Pedro Rocha representaba a la Real Federación Española de Fútbol, algo que hará hasta agotar el mandato de Luis Rubiales y convocará un nuevo proceso electoral.
Política convulsa
La polémica no solo queda en el lado francés, sino que algunas figuras de la política española también se pronuncian y posicionan. Del lado de Le Pen se encuentra Llanos Massó, diputada por Vox en las Cortes Valencianas que tilda a los jugadores franceses de "imbéciles elitistas".
Ojalá el martes podamos celebrar la victoria de España, ya no tanto por el fútbol si no por derrotar a unos imbeciles millonarios elitistas que mientras ellos viven en sus mansiones condenan a sus compatriotas a la inseguridad y al desastre y lo celebran https://t.co/CCoNc1CHey
— Llanos Massó (@LlanosMasso) July 7, 2024
La castellanomanchega lo expresaba en su cuenta personal de X tras el resultado de las elecciones en Francia, y después de que los futbolistas de la selección francesa celebraran la victoria de la izquierda y hayan dicho que "la lucha continúa". "Ojalá el martes podamos celebrar la victoria de España, ya no tanto por el fútbol si no por derrotar a unos imbéciles millonarios elitistas que mientras ellos viven en sus mansiones condenan a sus compatriotas a la inseguridad y al desastre y lo celebran", ha escrito Llanos Massó.
Discrepancias entre el Gobierno y la Federación
El encuentro de Italia y España -al que acudió el rey Felipe VI en representación- también estuvo marcado por la confusión y las discrepancias. Las normas son claras: lo normal es que, a este tipo de encuentros, el monarca vaya acompañado de un ministro, pero esto no fue así y provocó tensiones.
En esta situación, el Gobierno envió una delegación de perfil bajo para acompañar al rey. El elegido fue José Manuel Rodríguez Uribes en calidad de 'ministro de jornada', una figura que nacía durante la regencia de María Cristina y que no convenció a la organización. Finalmente, Uribes terminó situado en primera fila, pero tan ladeado que apenas era visible en las cámaras de televisión.
De cara al próximo encuentro, aún hay incertidumbre sobre quién irá en representación de España. Por su parte, el rey Felipe VI aseguró asistir a la final en el caso de que la selección saliera victoriosa. Mientras, el presidente del Gobierno no se ha pronunciado al respecto. ¿Volverá a haber desencuentros y polémica en el palco?
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