Sucedió al final del partido de la Liga portuguesa entre el Marítimo de Funchal y el Sporting de Braga. El encuentro acabó en empate (2-2) y en bronca. Aficionados visitantes arrancaron asientos en la grada y varios invadieron el campo. Entre ellos, la sorprendente presencia de una anciana que se enfrentó a un guarda que la empujó... y acabó desternillándose de risa.
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