Luis de la Fuente (Haro, 1961) es el nuevo seleccionador español y aunque ahora ocupará grandes titulares, para la mayoría es un absoluto desconocido. Es algo normal: como entrenador, sus mayores éxitos los ha cosechado en las categorías inferiores de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), donde trabajaba desde el año 2013. La directiva liderada por Luis Rubiales apuesta así por un hombre fuerte de la casa que conoce a la mayoría de seleccionables en lugar de ir al mercado a por un entrenador contrastado a nivel internacional.
Será el encargado de reflotar un proyecto que, hoy por hoy, parece caducado. Desde el gol de Iniesta que hizo a España campeona del mundo, el fútbol español ha vivido con resignación una serie de malos resultados en Mundiales: fase de grupos en Brasil 2014, octavos en Rusia 2018 y Qatar 2022. Lo hará siendo muy distinto al estilo de Luis Enrique: no le gustan los focos y prefiere ceder el protagonismo a sus futbolistas.
Es así como la RFEF cambia de rumbo, al menos en cuanto a liderazgo: Luis de la Fuente también es un hombre respetado por sus vestuarios, pero su forma de comandar a los suyos es mucho más discreta que la de Luis Enrique. Lejos de ofrecer grandes titulares en rueda de prensa, prefiere mantener un perfil bajo a nivel mediático. Al fin y al cabo, su trayectoria en el fútbol también es muy distinta a la de Lucho, más acostumbrado a los focos: del Barça B saltó a banquillos de primer nivel, mientras que la escalada de De la Fuente ha sido a base de trabajar desde la base.
El palmarés de Luis de la Fuente: Campeón de la Eurocopa sub-19 (2015), campeón de los Juegos Mediterráneos (2018), campeón de la Eurocopa sub 21 (2019) y medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokyo (2020)
Su trayectoria como entrenador es curiosa porque siguió una estela parecida a la que tuvo cuando fue jugador, siempre muy ligado al País Vasco. Lateral izquierdo de la cantera del Athletic, jugó de rojiblanco durante siete temporadas. Después, se marchó al Sevilla, donde estuvo otras cuatro campañas antes de regresar a casa dos años más. Acabó retirándose en el Alavés, en Segunda División B.
Como entrenador, comenzó en el Portugalete, donde estuvo tres temporadas. Después fichó por el Aurrera Vitoria. En 2001, fichó por el Sevilla para dirigir a los juveniles durante cuatro años. Tras su paso por Nervión, volvió al club donde fue grande como jugador, el Athletic Club. Al igual que le pasase como jugador -ganó dos ligas, una Copa y una Supercopa-, el equipo bilbaíno lanzó su carrera: consiguió ascender hasta hacerse con las riendas del Bilbao Athletic en Segunda B.
Su única aventura al frente de un club profesional fue el deportivo Alavés (2011-2012), aunque no funcionó: fue cesado en la novena jornada, con el equipo en octava posición del grupo II de Segunda B. Ganó solo tres partidos en un equipo con aspiraciones a ascender de categoría.
Tras dos años de travesía en el desierto, recibió la llamada de la RFEF, donde sí ha conseguido buenos resultados. En 2015, se proclamó campeón de Europa con la selección sub-19. En 2018, fue medalla de oro en los Juegos Mediterráneos con la selección sub-18. Posteriormente, en julio de 2018 fue nombrado seleccionador sub-21 y un año más tarde, en 2019, se proclamó campeón de Europa en Italia, conquistando el quinto entorchado para España tras imponerse en la final a Alemania (2-1). El seleccionador también es plata olímpica en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Además, sabe lo que es estar al frente de la absoluta: se sentó en su banquillo en junio de 2021 contra Lituania en Butarque en las puertas de la Euro 2020 al encontrarse la selección nacional confinada por protocolo Covid. Ahora, volverá a esa posición, aunque de forma permanente: dirigirá sus dos primeros partidos en marzo contra Noruega y Escocia.
Por tanto, estamos ante un entrenador cuya carrera no ha estado ligada a grandes estrellas o escudos de renombre. Su perfil contrasta con el de los otros candidatos al puesto que finalmente han sido descartados, ya que Marcelino García Toral o Roberto Martínez son bastante más mediáticos y poseen carreras más exitosas, aunque en ambos casos lejos de la RFEF. De la fuente tiene a su favor tiene conocer muy bien el rol de seleccionador.