El presidente del Racing, Ángel Lavín, empresario hostelero conocido como 'Harry', comunicó que la Junta no daría comienzo este miércoles hasta que los periodistas abandonaran el recinto habilitado por el club para celebrar la misma, bajo la grada sur de los Campos de Sport de El Sardinero.
Los periodistas se negaron a abandonar el estadio, alegando que el club les había acreditado para asistir a la junta y fueron apoyados por los accionistas minoritarios, con gritos de "¡Libertad de expresión!" y preguntaron a la mesa presidencial "¿Qué tenéis que esconder?". Mientras los miembros del consejo abandonaban la mesa a la espera que de que los periodistas se fueran del recinto, los accionistas minoritarios trataron, apelando a los Estatutos del club, de constituir la Junta. Sin embargo, al no tener constancia oficial de que había quórum suficiente, ya que el club se negó a facilitar la lista de asistentes, finalmente la Junta se celebrará este jueves, en segunda convocatoria, como ha anunciado 'Harry'.
A las 9.00, hora prevista para el inicio de la Junta de Accionistas, se abrió la puerta número 29 de los Campos de Sport de El Sardinero a la prensa -previamente acreditada y con un chaleco identificativo que ha facilitado el club-. Con las instituciones públicas (Gobierno regional y Ayuntamiento de Santander) desmarcadas del consejo de administración del Racing y después de que la última junta de accionistas acabara con incidentes, en la Universidad de Cantabria, a los dirigentes del club no les quedaba otra opción que utilizar El Sardinero.
El lento proceso de acreditación de los accionistas minoritarios, a los que en esta ocasión se exigían 50 títulos y no 5 como en anteriores juntas, se ha prolongado durante hora y media. Debido a este requisito el número de accionistas en la Junta fue menor que en otras ocasiones (apenas superaban en número a la treintena de periodistas acreditados), lo que no impidió que su presencia se hiciera notar desde el momento en que aparecieron los gestores del club, recibidos con los habituales gritos de "¡Fuera chorizos de El Sardinero!" y "¡Racing sí, chorizos no!", con 'Harry' y José Campos, el famoso marido de Carmen Martínez Bordíu, como principales blancos de las iras.
A las 10.30 horas, el impertérrito presidente del Racing decía sus primeras palabras, que fueron casi las únicas que se le escucharon, para anunciar la decisión de celebrar la Junta a puerta cerrada y de que la reunión no comenzaría hasta que la prensa abandonara las dependencias. Ninguno de los periodistas ha hecho caso a los tímidos requerimientos de los empleados del club. La Policía Nacional, tras hablar con el Consejo de Administración, tampoco se avino a desalojar a los periodistas teniendo en cuenta que éstos estaban convenientemente acreditados e identificados por el club (con chalecos de la Liga Adelante). Así, con la situación estancada, los consejeros salían por una puerta trasera de esta zona de paso entre vomitorios del estadio, en la que se habían colocado sillas unidas entre sí mediante bridas. Mientras, los minoritarios, trataban de continuar con el desarrollo de la junta.
Cerca de las 11.30 horas aparecía de nuevo el presidente racinguista, para comunicar que si en cinco minutos no se iban los periodistas la Junta se aplazaba al jueves. Los minoritarios pidieron explicaciones de esa actitud y Lavín se limitó a señalar que el Racing es una "sociedad mercantil" y que el punto tercero del orden del día es de "ámbito privado". Ese punto es el de la aprobación del ejercicio de acción social de responsabilidad contra el consejero Manolo Saiz.
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