"Llevo toda mi vida como cliente del Banco Sabadell y es verdad, no es lo que tengo que decir aquí". Con la naturalidad y simpatía que le caracteriza, Rafa Nadal fue presentado este miércoles en Madrid como nuevo embajador del citado banco catalán. Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, mostró su "enorme satisfacción" por poder contar con el tenista balear, "querido por su carácter y admirado por sus logros. Ningún deportista español ha conseguido lo que Rafa, respetado por su espíritu de superación", añadió Oliu antes de estampar su firma junto a la del número 1 del mundo.
El 'fichaje' de Nadal es "a largo plazo", según Oliu, si bien luego especificó un poco más su duración y dijo que "es flexible, estimado entre 3 y 8 años". "El acuerdo va más allá de sus resultados deportivos y se basa en su trayectoria y valores. También su proximidad a las personas le hacen ser muy valioso", explicó. El propio Rafa también dijo que le gustaría que este acuerdo de colaboración se extendiera más allá de su carrera deportiva, aunque confía en que ésta todavía dure muchos años.
"Rafa está en la vida de todos", apuntó Josep Oliu, para explicar que esperan que con el balear puedan "despertar la confianza" de sus clientes y vincular al tenista sus valores "en el difícil mundo de la banca como son la rectitud, transparencia y el trabajo bien hecho". El mandatario aclaró que este acuerdo "es una coincidencia" con el patrocinio del Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó, dejando claro que "son cosas separadas".
Nadal expresó su alegría por unirse a un banco al que está ligado desde hace mucho tiempo y cuya "cercanía ha ayudado a la decisión" de volver a unirse a una entidad bancaria después de haberse desligado de Banesto. "Agradezco la confianza que depositan en mí como embajador y que vaya más allá de mi carrera deportivo sino en lo personal es muy importante para mí", confesó el balear, que aclaró, con una amplia sonrisa, que "con 28 años conviene saber dónde tienes las cosas", en referencia a sus inversiones, aunque añadió que su "prioridad" es el tenis y tiene un equipo "detrás" que se encarga "diariamente" de esos temas.
Como es lógico, en el turno de preguntas también hubo tiempo para hablar de tenis. "Ojalá pueda jugar muchas veces contra Djokovic, pues será señal de que estamos en la final", comentó tras la derrota ante el serbio en Miami. "Él estuvo bastante mejor que yo. Pero me vuelvo a casa más contento que triste y uno tiene que saber valorar los torneos en el cómputo global. Venía de un problema de espalda después del Open de Australia del que me ha costado recuperarme. En Río no tenía nivel tenístico, jugué con dolor y conseguí ganar. Luego hice un tratamiento que me permitió entrenar, pero no sacar".
Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roma son los cuatro torneos que Rafa tiene por delante antes de intentar ganar su noveno Roland Garros. "Cada torneo es un reto. Cada evento es importante. Afronto la temporada de tierra con la máxima ilusión y con ganas de hacerlo bien. Quiero entrenar ya en tierra, tener esa sensación de preparación, esfuerzo y seguridad. Creo que he hecho un inicio de temporada bastante bueno. La final de Australia quizás distorsiona un principio de año fantástico. No ha sido fantástico sino bueno", apuntó. "La historia te sirve de poco para el presente, así que aunque los resultados en tierra han sido buenos me toca seguir trabajando para que los siga siendo", explicó un sonriente Nadal, sin duda el mejor embajador para cualquier empresa.
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