La temporada de Fernando Alonso en Alpine está siendo un auténtico suplicio. Tras unos meses de ilusión previos al inicio de la competición, la cruda realidad automovilística se ha impuesto en Alpine. Del plan al fiasco solo han pasado unos pocos meses, situación que ha empujado al doble campeón del mundo a dejar la escudería francesa y fichar por Aston Martin para la temporada que viene.
Ayer, en el Gran Premio de México, Alonso volvió a sufrir una avería mecánica que le impidió acabar la carrera y, por ende, puntuar. Una más. Tras un arranque prometedor, en el que había pasado del noveno puesto al séptimo, el coche empezó a perder velocidad hasta tener que verse obligado a abandonar. Esto desató la ira del español, que acabó maldiciendo por radio: "Increíble. ¡Vaya temporada! ¡Vaya temporada!".
Su enfado no quedó ahí, ya que después atendió a los medios y siguió con la retahíla de quejas en contra de Alpine y las condiciones en las que se sube al coche cada carrera. "A mitad de carrera, más o menos, iba cómodo. Tanto en Asutin como aquí creo que estaba haciendo de las mejores carreras del año. Iba 30 segundos delante de mi compañero (Esteban Ocon) y de los McLaren", relataba el doble campeón del mundo.
"Y al final perdí un cilindro. Iba con 5 cilindros durante 20 vueltas, haciendo medio el ridículo, y finalmente se rompió, que era lo mejor”, remató Alonso, cada vez más desengañado con Alpine, la cual abandonará al final de la presente temporada.
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