Leído en un foro de Internet este domingo, apenas unas horas después de la tragedia que acabó con la vida de siete personas en el Rally de A Coruña:
“He sido comisario de Rally durante más de quince años y os puedo contar los miles de veces que me he visto impotente para hacer ver a la gente que se estaba colocando en sitios peligrosos, gente que va al Rally para ver al accidente lo mas de cerca posible o para poder tocar el coche cuando pasa, así de descerebrados son muchos de esos que se niega a salir de una zona prohibida. Gente que te retira los carteles y rompe las cintas, de forma que cuando te das cuenta hay 50 personas metidas en una zona donde no puede haber nadie, y luego sacarlas de ahí se salda con insultos, amenazas, te tiran de todo... Algunas veces hasta han llegado a agredir a algún comisario, yo soy un poco corpulento y eso impone pero a un compañero más pequeño lo mandaron al hospital.
"Gente que va al Rally para ver al accidente lo mas de cerca posible o para poder tocar el coche cuando pasa"
De nada sirve una buena organización con gente como esta. Y lo peor de todo es que la masa borreguil les hace más caso que a los comisarios. Por lo que se ve en las fotos y videos, en esa zona no debería de haber nadie. Apostaría que los tres o cuatro comisarios del punto se vieron totalmente desbordados porque la Guardia Civil no puede estar en todos los sitios, pasan y la gente se esconde, pero en cuanto pasa el coche cero se abre la veda y cada uno se pone donde le da la gana.
Para un comisario es muy frustrante intentar contener a la masa. Y llamar para suspender un tramo porque hay gente mal colocada lo he hecho alguna vez, pero no suele ser factible con la carrera en ejecución... Sí que he retrasado alguno antes de llegar el coche de seguridad y si que he denunciado a muchos, no me llegan los dedos de las manos para contarlos, previa notificacion a la G.C.”
Ejemplo gráfico de lo que acaba de relatar este comisario:
"Algunas veces hasta han llegado a agredir a algún comisario, yo soy un poco corpulento y eso impone pero a un compañero más pequeño lo mandaron al hospital"
Otro testimonio en el mismo foro:
“Bueno, os relato mi experiencia en estos casos, no difiere mucho de los compañeros que han escrito antes. Yo he sido piloto y copiloto de rallies, tanto de tierra como de asfalto, he corrido varias pruebas del campeonato nacional y varios años el campeonato regional en su totalidad, además de esto he ayudado a mi escudería a organizar pruebas, tanto de comisario como de cronometrador. Bueno, lo que se ve desde la organización por parte de ciertos espectadores no tiene nombre. Muchos van a los rallies a beber y drogarse y esperar que algún coche se hostie. Las normas se la sudan, insultan a los comisarios, tiran de todo a la policía, aparcan donde quieren…
Dirección de carrera se pasa antes de la prueba para ver que todo está ok y mover a la gente mal situada, en cuanto se va la gente se pone donde estaba antes. No se puede poner un GC en cada curva. Las cintas se ponen en los sitios que se cree que el coche pueda tener una escapatoria, pero en cualquier sitio el piloto puede perder el control, ahí es donde entra el sentido común de la gente. Si ves que puedes correr peligro, muévete. He visto miles de rallies a lo largo de mi vida y en ninguno he temido por mi vida ni un segundo, por algo será.
"Muchos van a los rallies a beber y drogarse y esperar que algún coche se hostie. Las normas se la sudan, insultan a los comisarios, tiran de todo a la policía, aparcan donde quieren…"
Si miráis en google, poned Rallie Gabiria, no recuerdo el año, el piloto Santi Artetxe tuvo que esquivar a un borracho que se tumbó en medio de la carretera, ahí se ve el caso que se le hace a los comisarios. Después del rallie estuve hablando con él y no sabía qué había esquivado, era una curva de 4ª a fondo y estamos hablando de un 307 WRC. Él pensaba que era una mochila, cuando le dijimos que fue un subnormal, dijo que la siguiente que le pasase algo parecido, dejaba de correr.
https://youtube.com/watch?v=st8nJJDEvGQ
Con esto digo que hay que tener sentido común, algo que desgraciadamente la gente suele olvidarse en casa”.
Poco más se puede añadir. O sí. Que la culpa del interminable goteo de espectadores muertos en los rallies no es de los pilotos ni de los propios aficionados, por muy inconscientes y temerarios que sean. Ni siquiera de quienes organizan las pruebas. Es de las autoridades que permiten que se celebren conociendo de sobra todo lo que cuentan en primera persona testigos de excepción como los dos antes reproducidos.
Evidentemente, el riesgo nunca es descartable por completo. Pero existen formas de minimizarlo considerablemente. En el Mundial de rallies se ha hecho. Véase en el siguiente vídeo al público en zonas altas, cunetas despejadas y el sonido del helicóptero vigilando desde el aire para que los espectadores estén en las zonas más seguras. Y si aprecian algún desmadre, detienen el desarrollo de la prueba:
Evidentemente, la seguridad es cara. Muy cara. Pero, ¿cuánto vale una vida? ¿Y media docena? ¿Y siete?
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación