El Real Madrid ha firmado el alirón de su 35ª liga frente al Espanyol tras dominar con mano de hierro la tabla clasificatoria desde la primera jornada. Solo el Sevilla, en la jornada 2, fue capaz de arrebatar el liderato al conjunto blanco. El resto de la temporada, la clasificación siempre ha mostrado al conjunto blanco como líder gracias a un inicio fulgurante: consiguió 16 de los primeros 18 puntos en juego.
Con un Atlético de Madrid ausente y un Barcelona en caída libre, el Real Madrid solo tuvo dos rivales durante los primeros compases del campeonato: el Sevilla, que ha seguido en liza hasta el final y la Real Sociedad, que con el paso de las jornadas se ha desinflado hasta el punto de no tener aún garantizada su presencia en competición europea la próxima temporada.
El gran campeonato que ha hecho el Real Madrid ha sido liderado por Karim Benzema, que ha firmado su mejor temporada a nivel goleador. Mucho tendría que cambiar la cosa para que el francés no se llevase el trofeo pichichi al acabar LaLiga: suma 26 goles a falta de cuatro jornadas, 10 más que sus dos principales perseguidores, que son Raúl de Tomás (Espanyol) y Enes Unal (Getafe).
Además, este año el francés ha conseguido entenderse con Vinicius, que ha mostrado su mejor versión, para crear una peligrosa alianza. El brasileño suma 14 goles y junto a Benzema ha hecho que la delantera del Madrid sea una de las más temibles del mundo. Los habituales errores del joven futbolista se han tornado en aciertos, con buenas definiciones de cara a puerta que le han permitido consolidarse como un fijo en los onces de gala de Ancelotti. Va a más y en el palco del Bernabéu saben que tienen un diamante en bruto.
El Real Madrid terminó la primera vuelta con 43 puntos, dos por encima de un gran Sevilla y con el goal average a favor contra sus tres principales rivales: derrotó al Barcelona en el Camp Nou (1-2), además de doblegar a Atlético (2-0) y Sevilla (2-1) en el Bernabéu. Con tan solo cuatro derrotas en los primeros 19 partidos ligueros, el Madrid se colocó como principal candidato para ser campeón de Liga.
El Bernabéu ha sido el gran aliado de los blancos para llevarse el título. El regreso del público le ha sentado bien a los blancos, ya que solo han perdido un partido en casa en todo el campeonato, precisamente el 'Clásico' frente al Barcelona que concluyó 0-4 y que hizo soñar durante unos días a los azulgrana con una posible remontada liguera que nunca fue una realidad. Sus actuaciones en el coliseo blanco le han permitido ser el mejor local de la temporada.
Fuera de casa, el Madrid también ha sido el equipo más fiable del campeonato, aunque no ha sido tan letal como en el Bernabéu: 2 derrotas y 2 empates en 17 partidos: 41 puntos de 51 posibles. En general, si los blancos han logrado ser campeones es por su regularidad a la hora de conseguir victorias durante el año.
Los jóvenes toman el mando del Madrid
Todo ello en un año en que se ha iniciado cierta renovación de roles. Ancelotti ha ido dando galones a jugadores jóvenes durante la temporada, que pronto tendrán que coger el relevo de los veteranos -aunque incombustibles- Kroos o Modric. Fede Valverde y el fichaje de la temporada, Camavinga, han ido de menos a más durante la temporada para acabar sumando bastantes minutos. Los blancos están sembrando su futuro a falta de los refuerzos que llegarán este verano.
En el apartado negativo, las ausencias de dos futbolistas llamados, por talento y calidad, a ser titularísimos en el Madrid: Hazard y Bale. El primero ha tenido muy mala suerte con las lesiones, lo que le ha permitido participar en tan solo 17 partidos. Al galés, sin embargo, ni se le ha visto, alternando el banquillo con la grada durante todo el campeonato. Por no comparecer, no lo ha hecho ni en la celebración del campeonato liguero: fue el único futbolista ausente de la primera plantilla.
Ancelotti dijo que los buenos tenistas ganan los partidos cuando tienen ante sí un 'match ball' y el Madrid no ha desperdiciado la ocasión. El Bernabéu desde muy pronto fue una fiesta que acabó de forma dulce: goleada blanca con un once plagado de suplentes para dar descanso a los que se jugarán el pase a semifinales de la Champions ante el Manchester City. Un doblete de Rodrygo, que ha mostrado un gran crecimiento este año, sirvió para amarrar el título. Después, Asensio y Benzema fueron los encargados de levantar al madridismo de sus asientos.
Mención especial para Marcelo, que ya es historia -aún más- del Real Madrid: con este título ha conseguido su 24º trofeo, lo que le permite superar a Paco Gento como el futbolista con más títulos de la historia del club. El brasileño se mostró emocionado desde el pitido final, sabiendo su significado. Festejo por todo lo alto en un Bernabéu que terminó el partido haciendo la ola al grito de 'campeones, campeones'. Una fiesta que durará poco, ya que el Real Madrid debe poner desde ya la mente en la Champions: el miércoles toca remontar ante el City.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación