La historia vuelve a teñirse de blanco en otra noche mágica más en el Santiago Bernabéu. Porque nadie resiste tus ganas de vencer, entonaban los merengues abarrotando Concha Espina y empujando el autobús de los vikingos hacia el estadio. "El mejor recibimiento de siempre" se atrevían a enfatizar algunos. La ocasión no merecía menos. Un billete para clasificarse a otra final continental en juego contra uno de los mejores clubes de Europa, el Bayern de Múnich.
Para este choque de vuelta, Tuchel perdía a Guerreiro, clave en la activación ofensiva del conjunto alemán en la ida, pero recuperaba a Matthijs de Ligt. El neerlandés formó pareja en la zaga con Eric Dier en detrimento de Kim Min-jae, quien también tuvo protagonismo en el 2-2 con el que ambos equipos afrontaban este definitivo cara a cara. La sorpresa sería, también en las filas del Bayern, Aleksandar Pavlović. En cambio, Carlo Ancelotti no dudó en poner todas sus cartas sobre la mesa para intentar recuperar el trono continental.
Neuer frena a Vinícius Jr. y Rodrygo
El polaco Marciniak fue el encargado de justiciar las acciones más polémicas y el mismo que permitió echar a rodar el balón en un Santiago Bernabéu teñido por completo de blanco. Vinícius Jr. avisó nada más salir forzando el primer córner del encuentro y, junto a Rodrygo por la banda derecha, fueron los encargados de elevar la temperatura del feudo merengue en los primeros minutos. La dupla brasileña era dueña de las ofensivas del Real Madrid, con Kroos, Bellingham y Carvajal como principales aliados. De sus botas nacería la primera gran ocasión del partido (12') -y por partida doble-.
Sacó rápido el Real Madrid de banda, finalizando Vinícius Jr. con un disparo al poste. Después, Rodrygo la tuvo en el rechace, pero su golpeo en el área pequeña lo acabó salvando Manuel Neuer. A ellas se le uniría otro intento en la jugada posterior (13') del '7' merengue desde el borde del área. El conjunto local acechaba la portería alemana y el Bayern, ahogado y rezagado durante los primeros veinte minutos, no lograba hilvanar posesiones largas. La evidencia fue clara al descanso. Los de Ancelotti marcharon con 60% de posesión.
A todo ello se le sumó otro contratiempo en el once germano. En el minuto 25, Serge Gnabry se vería obligado a abandonar el césped con molestias musculares en sustitución de Alphonso Davies -jugador que suena con fuerza para reforzar la zaga madridista el año que viene-. Y cuando más parecía sufrir el Bayern, llegó un fugaz suspiro de esperanza de las botas de Harry Kane (27'). El delantero inglés enganchó de primeras una volea en la medialuna del área, pero estuvo rápido y atento Lunin para sacar la mano abajo y detener el único acercamiento alemán peligroso de los primeros 45 minutos.
En todo este tiempo, la defensa del Real Madrid no estuvo muy demandada. Eso sí, todo cuanto tuvieron que hacer Nacho y Rüdiger tuvo éxito. Sané y Musiala no lograron abrir huecos en la defensa merengue y parte de ello se debía a que al Bayern le costaba abrir espacios en campo rival. En cambio, cada ataque del Real Madrid suponía una amenaza para Neuer. Prueba de ello volvió a ser una ocasión oportuna de Vinícius Jr. (39'), cuyo disparo se envenenó con un bote, obligando al arquero alemán a tirar de reflejos y de guantes.
Tras ello, poco más fue destacable. El marcador inicial quedó intacto tras el primer envite a pesar de que el Real Madrid gozó de más de un par de ocasiones para marcharse por delante. Neuer, el héroe por el momento para el Bayern, con un inesperado sobresaliente para Pavlović. Apenas cumplió 20 años el viernes, pero el centrocampista alemán profanó una madura actuación en el Bernabéu. 45/45 pases completados al descanso; una bombona de oxígeno para Tuchel.
Un doblete histórico de 'Don' Joselu
Pero quince minutos de holganza fueron insuficientes para sofocar el ritmo que el Real Madrid había impregnado en el encuentro. La segunda mitad comenzaría como lo hizo la primera, con Vinícius Jr. (46') probando en carrera a la defensa alemana y obligando a Dier a despejar la incursión de Valverde cuando este se quedaba en boca de remate. La misma jugada sería replicada por el brasileño minutos después (51), siendo esta vez cortado por de Ligt. No había manera para el Bayern, ciego más allá de los efímeros intentos de Kane.
La noche era de brasileños; de dos en concreto y vestidos de blanco. Vinícius Jr. fue la estrella indiscutible del encuentro, pero Rodrygo no perdió la estela de su compatriota. El '11' del conjunto merengue pudo abrir el marcador hasta en dos claras ocasiones. Primero (54') estrellando la pelota al palo tras un centro de su compañero en el otro extremo y segundo (58') ejecutando a la perfección una falta al borde del área cometida por Laimer. Esta última la despejó Neuer.
Acariciaba el tanto el Real Madrid y algún que otro presente en el Bernabéu celebró en el minuto 60' otro buen disparo de Vinícius Jr. que mandó a córner el arquero germano in extremis. Pero en muchas ocasiones, el fútbol no entiende de posesiones ni de peligros; si no, que le pregunten a Guardiola. El Bayern lograba adelantarse en el partido y en la eliminatoria gracias a un misil de Alphonso Davies tras una contra de libro (67'). El canadiense trazó la diagonal hacia dentro, finalizando con un gran disparo al palo largo, imparable para Lunin. Entonces, Ancelotti movió ficha con Camavinga y Modrić.
Con ellos dos llegaría el tanto del empate a la salida de un córner y a modo de réplica del Real Madrid (73'), aunque Marciniak lo acabó anulando tras consultar con el monitor del VAR y considerar falta en ataque de Nacho sobre Kimmich. Y acto seguido (75'), Kane rozaría el segundo del Bayer colocando su zurdazo, algo escorado, en la lateral de la red. El partido entraba en su recta final y la temperatura empezaba a multiplicarse. El Real Madrid solo necesitaba un gol.
Por ello, Ancelotti apostó luego por Joselu y Brahim, dos hombres más en ataque. Pero la referencia seguía siendo Vinícius Jr. Un centro de Rüdiger en el minuto 83 encontró al brasileño en el segundo palo, pero su derechazo de primeras se fue rozando la cruceta. Vinícius Jr. sí, pero Vinícius Jr. no. Fue el mejor del encuentro, pero tuvo que salir el delantero español cedido por el RCD Espanyol para dar la vuelta a la contienda sólo como el Real Madrid sabe hacerlo. No existe explicación racional alguna para todo ello.
El doblete de Joselu cuando quedaban cinco minutos para cumplirse el tiempo reglamentario (87'; 90+1') devuelven al Real Madrid a una lucha de noventa minutos por conquistar su décimo quinta Copa de Europa, lo que para muchos jugadores supondría la sexta 'Orejona' de su historia -como Kroos, Modrić, Carvajal o Nacho-. Tampoco hay lógica que explique esto otro. Pero así es el fútbol y el Real Madrid.
El Real Madrid viajará a Wembley
El Real Madrid volverá, por lo tanto, a tomar presencia en una final de la Champions League dos años después de su última conquista europea. En 2022, el conjunto merengue se vio las caras con el Liverpool en el prestigioso Parque de los Príncipes, donde levantó la décimo cuarta 'Orejona' (1-0) con un solitario tanto de Vinícius Jr. En esta ocasión, el Real Madrid buscará tocar el cielo de Wembley ante un Borussia Dortmund redondo: certero y eficaz arriba y seguro abajo. La cena de gala, apunten, será el próximo sábado 1 de junio.
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