Qué manera de ganar y qué manera de cambiar entre una mitad y otra. El Real Madrid ha ganado este martes por un aplastante 5-2 al Liverpool en una excelente segunda parte dedicada en exclusiva para Amancio, presidente del honor del conjunto blanco fallecido en la mañana de este 21 de febrero.
Los goles de Darwin y Salah serían aplastados por los dobletes de Vinicius y Karim Benzema y también por el tanto de Militao. Un primer gran paso dado por el Real Madrid.
De error en error y tiro porque me toca
Siendo claros y concisos, la primera parte de este Liverpool-Real Madrid no pasará a los anales como una de las más brillantes de este deporte. Ninguno de los 22 jugadores mostró su mejor versión en unos primeros 45 minutos en los que los errores en ambas porterías fueron los protagonistas.
Ancelotti salió con el cuchillo entre los dientes con un '11' agresivo en el que Dani Ceballos, uno de los más entonados del equipo blanco en los últimos encuentros, fue sacrificado en favor de un trivote con Vini, Benzema y Rodrygo. Por su parte, Jürgen Klopp apostó por sacar toda la artillería al campo de batalla. Salah, Darwin Núñez y Gapko serían los principales baluartes ofensivos 'red'.
De esta primera mitad se han podido sacar dos cosas a relucir: la impresionante presión en campo contrario del Liverpool y la capacidad de resiliencia del Real Madrid. El conjunto británico, que no llegaba en sus mejores momentos, salió a meter miedo a los merengues desde el primer minuto, sacando las líneas de presión mucho más allá del centro del campo. En cambio, los blancos llegaron dormidos, a verlas venir. Una tónica que cada vez es más visible en las primeras partes de sus partidos.
Pues bien, con las cartas ya encima de la mesa el gol del Liverpool no tardaría en llegar. Corría el minuto 3 de partido, cuando un balón centrado desde la derecha se coló en el área madridista para que Darwin Núñez le ganara la espalda a un adormecido Militao y batiera a Courtois con una precioso taconazo.
Tras el primer bofetón, el Real Madrid siguió sin despertar y así le fue. Otro balón, esta vez desde la banda izquierda, fue despejado por Carvajal en dirección a Courtois para que el meta belga, atípico en él, cometiera un error, dudase en el despeje y Salah le robase la cartera. 2-0. El Madrid estaba besando la lona en ese momento.
Ya después de recibir este mazazo, el conjunto blanco decidió ensanchar el campo y frenar la hemorragia con largas posesiones, una medida que le conduciría al primer gol. Una transición de muchos toques llevaría el esférico a Vini para que este encare a la defensa y tras una preciosa 'rosca' batiera la portería de Alisson Becker.
Y ya saben el idilio merengue con la Champions League... al poco de subir el primer gol del equipo español al marcador, un nuevo despeje llegaría al meta 'red' que trataría de chutar con tan mala suerte que rebotaría en el cuerpo de Vinicius Junior para poner las tablas.
Una primera parte de muchos errores y poco fútbol.
Regla número uno: nunca dar por muerto al Madrid en Champions
En el manual no escrito del fútbol hay mil y una normas. Una de ellas está escrita en mayúscula, negrita y en mayor tamaño que todas las demas: "Nunca dar por muerto al Real Madrid en Champions". Esta máxima es la que siempre se debe enseñar en todas las canteras del mundo del fútbol.
¿Por qué? Los hechos hablan por sí solos. Si ya fueran pocos los argumentos de peso, las remontadas vividas el año pasado, esta noche hemos vuelto a ver cómo el conjunto blanco es capaz de dar la vuelta a un partido de Copa de Europa en un abrir y cerrar de ojos.
Y es que parecía que hoy sería otra noche aciaga para los madridistas, pero no. En tan solo una mitad, con tres coletazos, el Real Madrid fulminaba al Liverpool.
A los dos minutos de la reanudación, una falta lateral botada por Modric al primer palo encuentra a Militao que perfora la portería 'red' con un potentísimo cabezazo. El Madrid acababa de abrir el tarro de las esencias.
No contentos con eso, los de Ancelotti siguieron presionando de balón rival para robar el balón y montar sus vertiginosas contras. Tal fue el vendaval que, tan solo 10 minutos después del gol de Militao, una combinación de Rodrygo con Benzema en la frontal del área británica acaba con un disparo del francés para poner el 4-2 en el marcador.
Tras este tanto, la exhibición blanca continuó al son de los "olés" de la grada.
Corría ya el 70 de partido cuando Karim Bnezema dijo que quería su doblete y lo encontró. Una contra capitaneada por Modric encuentra a Vini como mejor socio para filtrar un balón a 'KB9', que este, con la categoría que atesora, haría magia en el área del Liverpool y subiría el 5-2 al marcador.
La 'fiesta de fútbol' que se ha vivido este martes en un lugar tan emblemático como Anfield va dedicada a Amancio Amaro. Seguro que no es la primera que el Real Madrid le dedicará este año.
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