Las malas noticias siguen envolviendo al Real Madrid en tiempos de celebración. El club blanco cumplió este pasado miércoles 122 años de historia mientras que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido abrir expediente en su contra para investigar los vídeos emitidos en su cadena en abierto. En concreto, el contenido emitido por Real Madrid TV sobre los colegiados Isidro Díaz de Mera y Pablo González Fuertes, protagonistas del último enfrentamiento (el pasado 24 febrero) entre el conjunto merengue y el Sevilla FC.
El club nervionense anunció este jueves que la RFEF, a través de su Comité de Disciplina, le ha notificado la apertura de expediente al club de Chamartín por el vídeo que su canal de televisión emitió sobre los colegiados que dirigieron el encuentro liguero de la 26ª jornada de LaLiga entre ambos equipos. "El club decidió actuar al entender que estas prácticas, que se han venido repitiendo en los últimos tiempo, hacen un grave daño al fútbol español y ponen en tela de juicio tanto la integridad de la propia competición como la honorabilidad del estamento arbitral", confirmaba el Sevilla FC en sus redes sociales a través de un comunicado de última hora.
La RFEF investigará la naturaleza de los vídeos arbitrales de Real Madrid TV
Inicialmente, el Comité decidió no actuar al no considerar como denuncia el escrito propuesto por el Sevilla FC para iniciar un expediente. De esta manera, el conjunto hispalense reformuló su sentencia al entender que estas practicas pretenden, por encima de todo, "influir en los árbitros concretos que actúan en los partidos, ya que los vídeos tratan de crear la imagen de falta de profesionalidad y antimadridismo, justamente antes de cada partido, con una enorme difusión a través de la misma televisión", asegura el comunicado.
Además, el Sevilla FC entiende que estos vídeos que critican al estamento tienen "especial repercusión en los partidos que se juegan en el Santiago Bernabéu, ya que las decenas de miles de aficionados del Real Madrid llegan aleccionados de la existencia de un sesgo de parcialidad antimadridista en los colegiados que van a intervenir, lo que incrementa la tensión y crea una presión injusta sobre ellos", concluye el escrito que presenta la entidad andaluza.
Tras esta reformulación, en la que el Sevilla FC sí indica el precepto del Código Disciplinario que se estaría infringiendo contra los encargados de poner orden en el partido, la RFEF ha abierto un procedimiento. No obstante, el expediente no debería suponer sanción alguna para la entidad madridista, según confirman los expertos y entendidos en redes sociales. El Real Madrid puede ampararse en la libertad de expresión cuando sea requerido.
Todo parece indicar a una misma base: el artículo 106 del Código Disciplinario relativo a las declaraciones a través de cualquier medio sobre los miembros del colectivo arbitral o miembros de los órganos de garantías normativas, donde se recogen además las posibles sanciones a aplicar al Real Madrid. En este se deja claro la propia premisa, anunciada y presentada de la siguiente manera:
"La realización por parte de cualquier persona sujeta a disciplina deportiva de declaraciones a través de cualquier medio mediante las que se cuestione la honradez e imparcialidad de cualquier miembro del colectivo arbitral o de los órganos de la RFEF; así como las declaraciones que supongan una desaprobación de la actividad de cualquier miembro de los colectivos mencionados cuando se efectúen con menosprecio o cuando se emplee un lenguaje ofensivo, humillante o malsonante, serán sancionados"
"Cuando se trate de futbolistas, técnicos/as, preparadores/as físicos, delegados/as, médicos/as, ATS/FTP o encargados/as de material, se establece una sanción de cuatro a doce partidos de suspensión y multa en cuantía de 601 a 3.005,06 euros", añade el artículo en cuestión; misma multa que acarrarían directivos, clubes o cualquier otra entidad que forme parte de la ecuación, según estas líneas.
A partir de ahora, el Real Madrid se enfrentará, potencialmente, a los tribunales. En primera instancia, se nombrará un juez instructor que en un plazo de un mes tendrá que elevar su decisión al Comité de la RFEF: si finalmente hay propuesta de sanción o se queda en nada. Además, este nuevo paso implicará que LaLiga pueda personarse.
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