Apenas pasaban unos segundos del final del programa y César Nanclares, director de contenidos de Real Madrid Televisión, apuntó eufórico: "Esto es merluza, Antonio". Al otro lado de la mesa Galeano, director de comunicación del club y directo oficioso del canal, se tomó su tiempo antes de responder, con cara de pocos amigos, ante la mirada de los presentes: "¡Esto es una puta mierda! No da el nivel para este canal. El Real Madrid es el mejor club del mundo y nosotros la CNN del deporte". Se levantó y se marchó a su despacho desautorizando a Nanclares, su mano derecha, su brazo ejecutor.
El día que Real Madrid recibió la concesión de la licencia de la TDT, Galeano mandó instalarse un despacho en la redacción de Real Madrid Televisión. Corría el mes de mayo. Desde entonces estos dos personajes gobiernan a golpe de descalificaciones y gritos a los trabajadores de Royal Media, empresa de Mediapro, en el canal. Galeano presenta un perfil más déspota y maleducado. Descalifica en público a los redactores para reforzar su autoridad sobre la redacción con insultos a discreción. Nanclares es más agresivo. Un tipo capaz de golpear sistemáticamente una impresora mientras ve un informativo en la redacción (hasta el punto de que la retiraron de su emplazamiento junto a la televisión) o de dar un puñetazo en la mesa de postproducción junto a una persona que está finalizando un vídeo mientras grita "no tienes ni puta idea" a un palmo de su cara.
Nanclares es capaz de zarandear a un editor o dar un puñetazo en la mesa junto a una persona a la que grita "no tienes ni puta idea" a un palmo de su cara
En el edificio de Real Madrid Televisión no es extraordinario encontrar a algún redactor llorando en la puerta tras recibir una bronca de Galeano o Nanclares. El primero hace más labores ejecutivas, ya que se reúne por la mañana con los editores del canal y después de cuadrar el programa del día se marcha a su despacho en el Bernabéu. Sin embargo, "cuando algo no le gusta, saca su talante macarra para acojonar a la redacción utilizando frases como "Como tú tengo tres mil", "No sabes quién soy yo" o "Mi trayectoria es intachable, a ver cuándo puedes decir tú eso"...".
Nanclares es más impulsivo. Hasta límites que que rozan el acoso, no solo el psicológico, también el físico. El editor Fernando Sosa, que abandonó en su día del canal, puede certificarlo, ya que fue zarandeado por el director de contenidos en presencia de varios compañeros. Un incidente que recuerdan perfectamente todas las personas consultadas por Vozpópuli. Entre ellas no se encuentra Sosa, quien preguntado por el incidente ha declinado amablemente pronunciarse.
En otra ocasión entró en el control durante un programa y no dejó de gritar durante toda la retransmisión haciendo imposible el trabajo de realizadores y editores. "Sin duda son los peores profesionales con los que me encontrado en mi carrera. No tienen ni idea de televisión. Se rigen por sus gustos y encima no tienen coherencia porque hoy te vetan argumentando que 'tu cara no me vale en pantalla' y mañana te dan diez minutos de directo en el programa de más audiencia", apunta un redactor del canal. Un completo desgobierno que ha sumido la redacción del canal en el caos hasta caer en sus datos de audiencia hasta el 0,1%.
"Galeano presume de llevar 30 años en el periodismo, pero es un auténtico analfabeto televisivo", apunta otra cara conocida del canal que añade que el sevillano "necesita reforzar su autoridad, y uno diría que hasta su autoestima, y lo hace insultando, humillando y maltratando a la gente".
"Es cierto -esta vez toma la palabra un veterano en la redacción- que atemoriza a una redacción compuesta por becarios y chicos recién salidos de la facultad que no se atreven a discutirle. Su trato es tan vejatorio que este año el canal quiso quedarse con algunos becarios de la última hornada y estos declinaron el ofrecimiento cansados de las faltas de educación a las que se veían sometidos".
"Galeano muestra su perfil macarra para acojonar a los jóvenes de la redacción utilizando frases como "Como tú tengo 3.000" o "No sabes quién soy yo"..."
Nanclares, al que las presentadoras temen como a la peste bubónica por sus gritos por el intercom durante los directos, ha impuesto peculiares normas en su personal libro de estilo en el canal. "Los verbos deben actualizarse todos al presente. Da igual que emitan la final de la Champions de Glasgow o un partido de alevines del viernes pasado. Solo existe la forma verbal del presente para él. Y los vídeos deben llevar músicas todos". Desde hace un tiempo los recursos escasean, hasta el punto que los productores han dejado de formar parte de los equipos de calle junto a redactores y cámaras.
Desde que Vozpópuli hizo público el funcionamiento de esta ley del terror en la redacción de Real Madrid Televisión hace dos semanas, Galeano ha desaparecido significativamente del día a día de la redacción y Nanclares ha suavizado sus formas hasta el punto que ha disminuido esa tensión que provocaba ataques de ansiedad, nervios y lágrimas de redactores y redactoras en maquillaje o a las puertas del edificio. Los habituales gritos de "inútiles" o "esto es de 1º de periodismo" han dado paso a un ambiente menos crispado, pero en el que se respira tensión en los despachos por las denuncias de esta situación en los medios de comunicación.
La última novedad es la irrupción de los sindicatos, como ya ocurrió en 2012, para denunciar el pasado 10 de octubre "alguno de los comportamientos que se enuncian en los artículos y que y veníamos hace tiempo denunciando a la empresa". Galeano ya no podrá decir que su trayectoria es intachable y Nanclares tendrá que dejar de insultar a los redactores mientras golpea media redacción descargando su furia. Real Madrid Televisión parece haber captado por fin la atención que esperaba Florentino Pérez, pero el motivo no es el que pretendido el presidente. Seguiremos informando...
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