En las siete temporadas que Florentino Pérez lleva en el sillón presidencial, tras su regreso al Real Madrid, solo en una ocasión había tenido menos puntos en la jornada 21. Si ahora llega con 44 puntos, en la temporada 2012-13 sumó 43. Pero en todas las demás temporadas de la era Pérez, el equipo blanco ha alcanzado mejor guarismos. Y eso le lleva a tirar una Liga que se pone imposible, al estar a cuatro puntos del Barcelona, con un partido menos de los azulgrana (ante el Sporting), que les distanciaría a siete, más el average tras encajar una sonora goleada ante los culés en el Bernabéu (0-4).
Ayer el Real Madrid de Zidane, después de golear en casa a Deportivo y Sporting, se estrenaba lejos de Chamartín. Y en su primera revália fuera, tropezó. Lo hizo ante un equipo voluntarioso como el Betis que apretó mucho en los primeros 20 minutos, adelantándose en el marcador, y luego guardando la ropa. El Real Madrid asedió la portería de Adán, que estuvo muy acertado, pero eso no puede esconder la falta de gol de los madridistas, que ven como Cristiano Ronaldo atraviesa por su peor momento desde que está en el Real.
Hay un dato llamativo que retrata la pérdida de importancia del portugués en el juego blanco. Los 16 goles de Cristiano en esta Liga le han dado al Real Madrid 2 puntos, mientras que los 17 de Benzema han hecho subir al casillero blanco 8. Ronaldo tuvo ocasiones clara en el Benito Villamarin, pero se mostró errático y descentrado. Sigue peleado con el gol y con el mundo. Y sigue protagonizado acciones que deberian costarle expulsiones que los árbitros le perdonan. Ayer, volvió a hacerlo, en este caso al dar una patada sin balón al lateral del Betis Molinero, sin que el árbitro ni sus ayudantes se dieran por enterados de la agresión.
Cristiano agredió a un rival, James arrastra un mal momento físico preocupante, Danilo no está a la altura y un error del árbitro permitió que subiera el gol de Benzema al marcador. Zidane tiene mucho trabajo por delante
Otro jugador que está fuera de forma, tanto física como anímica, es James. El colombiano entró finalmente en el oce, pero no justificó su titularidad con juego sobre el césped. Estuvo lento, tomó malas decisiones y lastró el juego de ataque del equipo. El cafetero confirmó que Benítez y Zidane han tenido y tienen argumentos de peso para no incluirle en el once. Un disparo lejano al final y el pase a Benzema, aprovechando su posición ilegal (estaba más adelantado que la defensa del Betis), fue lo más destacado de su bagaje en el Villamarín. Al acabar el partido pasó por zona mixta, donde dejó la frase de la noche: "Jode que digan que estoy gordo".
Otro que entró en el once, sorprendiendo a todos, fue el brasileño Danilo. Zidane quiere mantener a todos en la dinámica del equipo e incluyó al ex del Oporto en lugar de Carvajal, con la excusa de que este arrastraba unas décimas de fiebre. Pero Danilo evidenció que no está al nivel de sus compañeros y levanta muchas dudas sobre su capacidad para jugar en este equipo. Muchas pérdidas de balón, especialmente nervioso en defensa y errático en sus centros en ataque. Carvajal salió en la segunda mitad y demostró que está muy por encima de Danilo tanto física como técnica y competitivamente. Extrañó la decisión de Zidane de contar con él relevando al canterano.
Finalmente, se quejó amargamente el Betis de los numerosos errores del colegiado Martínez Munuera, que no pitó un penalti a Benzema ni otro a Cristiano, pero tampoco señaló uno claro a Ceballos por pisotón de Varane, permitió que subiera al marcador el gol de Benzema con James asistiéndole en fuera de juego, o la agresión de Cristiano a Molinero. Tiene mucho trabajo Zidane, que ve cómo su temporada será evaluada por lo que haga en la Champions, la única competición en la que el Real Madrid tiene opciones reales de ganar el título.
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