Arranca una semana crucial para Florentino Pérez, cuyo entorno advierte que el nerviosismo se ha hecho notar en las últimas semanas en el presidente. Pérez afronta dos citas trascendentales para el club y para su futuro: el Clásico el sábado a las 18:15 y el juicio, por el cambio de Estatutos en el club, que se celebrará próximo miércoles día 25.
El Clásico puede condenar a Rafa Benítez, quien no se ha ganado la empatía de la afición con el juego del equipo, la autoridad de un vestuario que cuestiona su modelo y sus formas, empezando por Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos o James. Y por último, y quizás el más importante, sin el respaldo del presidente Florentino Pérez, que no le consideraba la primera opción en verano y ha confirmado sus sospechas tras los partidos ante el PSG, en el que el equipo madridista fue dominado claramente, y en la derrota ante el Sevilla en Nervión. Si el Real Madrid saca un mal resultado, Pérez puede tener unas Navidades movidas, porque el cambio en el banquillo madridista no sería descartable.
Benítez se le juega ante el Barcelona sin contar con la empatía de la grada, sin haberse ganado la autoridad en el vestuario y sin tener el respaldo del presidente
Pero la cita que está señalada en la agenda de Florentino, y en la de muchos socios opositores a él, es la del 25 de noviembre. El Real Madrid aprobó en septiembre de 2012 un cambio de Estatutos que endureció de manera muy significativa las condiciones para presentar su candidatura a la presidencia del Real Madrid. Se aprobó en los nuevos Estatutos que los aspirantes al sillón presidencial tendrían que tener 20 años de antigüedad como socios en el club y además deben avalar con "el patrimonio personal de los candidatos como única y exclusiva garantía el 15% del presupuesto, como señala el artíulo 40 de los Estatutos. Una cifra que rondaría los 90 millones de euros. Un requisito, el económico, que reduciría a 322 españoles los posibles candidatos, por patrimonio, a presidentes del Real Madrid.
Si embargo, a principios de octubre de 2014, en el Juzgado de Primera Instancia número 51 de Madrid, la jueza Almudena Maricalva Arranz declaró que habrá juicio tras la impugnación de dichos Estatutos por un grupo de socios, cuya cabeza visible es Rafael Martínez Campillo. Además, se ha sabido que Vicente Boluda, el que fuera presidente del Real Madrid, ha sido llamado como testigo por este sector crítico del madridismo en el juicio. Boluda promovió en su día un aperturismo para que se aprobase el voto secreto en las Asambleas y que el sistema para el voto por correo fuera como en las Elecciones Generales. Demasiada democracia para Florentino, que recuperó meses después la mano alzada y un sistema de recogida notarial para el voto a distancia.
Si la sentencia es contraria al cambio de Estatutos, medida propuesta por Florentino, se abriría la puerta a las elecciones. Florentino tendría que convocar otro proceso electoral manteniendo las condiciones originales (sin aval de candidatos y con 10 años de antigüedad), lo que abriría la puerta a otros candidatos que en estos momentos no tienen opción de hacerle la competencia al actual presidente. Hay que recordar que ya son son dos las elecciones consecutivas (ocho años) en las que Florentino ha resultado elegido presidente sin pasar por las urnas.
