El lateral brasileño Cicinho, exjugador del Real Madrid, no ha dejado títere con cabeza en una reciente entrevista en el programa brasileño de la ESPN 'Bola Da Vez', en la que además también repasa sus problemas con el alcohol, al que dice haber sido adicto. El carioca ha afirmado que los capitanes del equipo, es decir, Raúl González, Iker Casillas y Michael Salgado, "manipulaban, le comían la cabeza al entrenador y a la prensa. Formaban grupitos. Cuando Roberto Carlos salió, yo era el titular, Sergio Ramos era central y a veces lateral derecho, y Michel Salgado era el tercer lateral. Ellos hicieron una elección y dijeron os vamos a presentar al tercer capitán. El primero era Raúl, y el segundo era Casillas, que cedió la segunda capitanía a Salgado para que pudiera jugar. Ahí comenzó todo ese ‘grupito’. Julio Baptista me dijo que se acabó".
Sobre el por entonces capitán y emblema del club, Raúl González, afirmó que "él manipulaba, le comía la cabeza a la prensa y al entrenador. Por ejemplo, un día Ronaldo hacía un mal partido, y al día siguiente ya salía en las portadas que Raúl era mejor que Ronaldo. Raúl tendría que nacer tres veces para intentar ser como Ronaldo. Guti, Salgado, Helguera, Raúl y Casillas… Eran los líderes del 'grupito'. Y en el grupo entraban los que obedecían". A pesar de esto, Cicinho quiso dejar claro que con esto no culpa a ellos de su corto paso por el club blanco: "yo soy el que se perjudicó a si mismo. Cuando yo me senté a hablar de que quería salir para que me vendieran a la Roma, hablaba con Totti y con Doni y me decían que en el Real Madrid me estaban jodiendo. Si yo hubiese sido profesional, estaría allí todavía".
Relación particular con Michael Salgado
Si con alguien Cicinho afirma tener una relación especial es con Michael Salgado, su competidor en el puesto y peso pesado del vestuario. El brasileño explica que "además estabas en su país, ganando tanto como ellos. y jugando en su puesto. Yo llegué allí y Michel Salgado llevaba 11 años en el club. En el vestuario cada jugador tenia su taquilla y él iba saludando a todo el mundo, pero cuando me iba a saludar a mí hacia como si yo no estuviese y me saltaba. Eso fue las primeras veces, después yo ya me agachaba, hacia que me ataba las botas y me daba igual. Pero después pasamos a tener muy buena relación. Este sí fue un tío que nunca me ha intentado joder. Al principio sí que me excluía un poco, pero después para nada. Yo fui el gran culpable de no haber seguido en el Real Madrid".
