El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 rechazó este martes que la indisposición sufrida la semana pasada por catorce competidores del Campeonato Mundial júnior de remo se debiera a la contaminación de las mismas aguas que albergarán el torneo olímpico de la disciplina.
Fuentes del comité reconocieron que catorce atletas internacionales (ocho estadounidenses, tres británicos y tres australianos), así como un entrenador, padecieron de "diarrea" durante su estancia en la ciudad brasileña, si bien remarcó que la indisposición apareció antes del inicio de las pruebas.
El Comité Organizador de Río 2016 también aclaró que no recibió ninguna "queja oficial" por parte de la Federación Estadounidense de Remo en relación a la indisposición sufrida por parte de sus deportistas.
El Campeonato Mundial Júnior de Remo fue disputado hasta el pasado domingo en la laguna Rodrigo de Freitas, que albergará las competiciones olímpicas de la modalidad, y sirvió como evento preparatorio para los Juegos Río 2016.
En las últimas semanas la prensa ha dado repercusión a supuestos informes según los cuales la contaminación tanto en la laguna Rodrigo de Freitas como en la Bahía de Guanabara, que será el lugar de las competiciones de vela, pone en riesgo la salud de los competidores.
"Hemos hablado con la Federación (estadounidense) y nos han dicho que consideran que se trata de un malestar debido al viaje", señalaron fuentes del Comité Organizador, que remarcaron que dicha indisposición no se debería en ningún caso a la supuesta contaminación de las aguas en que se disputó la competición.
De acuerdo con versiones de prensa divulgadas en los últimos días, al menos quince participantes presentaron síntomas de malestar después de haber tomado parte en esta competición.
Sin embargo, según el vocero de Río 2016, tanto el Comité como la Federación Estadounidense concuerdan en que los síntomas aparecieron antes de la disputa de las pruebas.
Este hecho, sumado a que el técnico que sufrió la misma indisposición ni llegó a entrar en el agua, confirma la hipótesis de que el malestar nada tuvo que ver con la contaminación en la laguna, según el Comité Organizador.
Las informaciones sobre la contaminación en la Bahía de Guanabara y en la laguna Rodrigo de Freitas ha motivado a varios deportistas de todo el mundo, incluso brasileños, ha manifestar su preocupación ante el riesgo que puede representar para su salud el competir en tales condiciones.
Las autoridades regionales se comprometieron en 2009 ante el Comité Olímpico Internacional (COI) a tratar el 80 % de las aguas residuales que son vertidas en la Bahía de Guanabara, pero hasta ahora tan sólo han conseguido limpiar un 49 % y actualmente admiten que, a menos de un año para el inicio del evento, difícilmente cumplirán el compromiso.
El gobernador del estado de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, firmó a principios de agosto un acuerdo de cooperación con siete universidades que ayudarán a vigilar las condiciones ambientales de la Bahía de Guanabara; una polémica medida que algunos consideran que llega demasiado tarde y que, además, deja al margen la laguna Rodrigo de Freitas.