"Una vergüenza". La final de la Champions League celebrada anoche en el Stade de France, en París, no sólo pasará a la historia por la hazaña deportiva del Real Madrid, también por el caos con los miles de hinchas ingleses en los accesos del estadio, los disturbios policiales, las casi 70 detenciones y los más de 170 aficionados que resultaron heridos leves. El episodio pone bajo lupa a la organización del evento llevada a cabo por la UEFA, que no dudó en culpar en un comunicado a los miles de aficionados del Liverpool que acudieron sin entrada. En este ambiente de caos en las afueras del estadio, según relata un testigo presencial, "grupos de franceses de color y magrebíes" aprovecharon para intentar "robar" a los aficionados, incluidos "muchos españoles", que esperaban en los controles.
Según Le Parisien, los primeros problemas comenzaron en las proximidades del estadio. Ahí, algunos aficionados forzaron las barreras de seguridad de varios lugares en los alrededores del recinto, mientras otros simpatizantes avanzaban en lentas y largas colas hacia los controles de acceso. Según el ministerio de Interior francés y la UEFA, las aglomeraciones fueron provocadas por los aficionados británicos que acudieron con entradas falsas a la final. "Había colas enormes, nunca había visto esto en los más de veinte años que llevo viniendo al Stade de France", relata un aficionado al diario parisino, que asegura que había un único comisario para controlar las entradas.
Las imágenes publicadas por periodistas y medios de comunicación captaron a varios aficionados burlando los controles, saltando vallas e intentando acceder al estadio sin seguir los protocolos de seguridad. Este descontrol provocó varias intervenciones policiales, el uso de gases lacrimógenos y el cierre de muchos puntos de acceso al estadio. Fue así como, llegada la hora de inicio del partido, una gran multitud de hinchas del Liverpool se aglomeraba en una de las puertas de acceso, sin poder avanzar, y bloqueados por las vallas de seguridad.
La situación obligó a la UEFA a anunciar poco antes de las 21 horas un retraso de 15 minutos, que luego fue prolongado otros 21 minutos. En total, el partido más importante del mundo a nivel de clubes, comenzó con 36 minutos de retraso. Los jugadores de ambos equipos, de hecho, tuvieron que salir a calentar por segunda vez antes del pitido inicial. Finalmente, tras una pequeña actuación de la cantante Camila Cabello, arrancó el partido.
Mientras tanto, la situación no parecía solucionarse en las afueras del estadio. Las cámaras de RTVE captaron el goteo de aficionados que iban entrando al estadio, de uno en uno. Algunos fans, en concreto, enseñaban sus entradas a las cámaras mientras pedían que les dejasen entrar. Según la jefatura de policía y varios testigos, toda la afición acabó pudiendo acceder a la grada justo al final del primer tiempo.
Los enfrentamientos en el entorno del estadio continuaron ya con el partido en marcha. Entre París y los alrededores del Stade de France, según las fuentes de seguridad citadas por Le Parisien, se produjeron 68 detenciones y 174 heridos. El diario francés, sin embargo, no detalla si durante los problemas de acceso en las afueras del estadio se produjeron robos cometidos por grupos de personas que aprovecharon el ambiente de caos para delinquir. El periodista Javier F. Arribas, presente en las afueras del estadio, describió como "varios miles de ingleses" intentaban entrar sin entrada saltando la valla y enfrentándose a la policía. "Además, grupos de franceses de color y magrebíes han robado a la gente que esperaba a cruzar los controles. Muchos españoles. Una vergüenza", denunció a través de su cuenta de Twitter.
La sensación fue de que tanto a la policía como a la organización les daba exactamente igual nuestra seguridad, comodidad o bienestar"Aficionado del Real Madrid que asistió a la final en el Stade de France
En declaraciones a Vozpópuli, otro aficionado madridista que se encontraba en París relata los problemas que tuvo en su camino desde el centro de París al Stade de France. Primero, explica, en el Arco del Triunfo, donde tanto a él como a sus acompañantes les exigieron la documentación por llevar banderas y distintivos del Real Madrid. Más tarde, según su versión, robaron a dos de sus acompañantes. A uno le quitaron la cartera y al otro, las entradas. "Además se veía a chicas llorando y gente preocupada por situaciones de asalto", asegura.
Luego ya se vio, con la más de media hora de retraso, gente sentada en las escaleras sin ticket y unas instalaciones descuidadas y muy sucias. La sensación fue de que tanto a la policía como a la organización les daba exactamente igual nuestra seguridad, comodidad o bienestar", expresa.
Otros periodistas españoles, Ignacio Tylko y J.M. Mallo, describen en El Correo "robos a aficionados de ambos equipos" y cifran en 40.000 los desplazados al estadio sin entrada. De hecho, entre los aficionados del Liverpool que trataron de acceder sin entrada, había algunos que no tenían la documentación electrónica para acceder porque "se habían producido multitud de robos en las inmediaciones del estadio" y "se habían quedado sin móvil".
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