El golfista Rory McIlroy ha dejado plantada a su novia, la tenista Caroline Wozniacki. Lo peor es que lo ha hecho poco después de empezar a enviar las invitaciones para su boda. "El problema es mío", aseguró en un comunicado el golfista, que llegó a ser número uno del mundo después de ganar el Abierto de Estados Unidos en 2011 y también conquistó el campeonato de la PGA de Estados Unidos en 2012.
McIlroy confirmó la ruptura en un escueto comunicado. "No hay manera de poner buen fin a una relación tan importante para dos personas. El problema es mío. Las invitaciones de boda que enviamos durante el fin de semana hicieron que me diera cuenta de que no estaba preparado para todo lo que supone el matrimonio. Le deseo a Caroline toda la felicidad que se merece y le doy las gracias por los grandes momentos que hemos compartido. No diré nada más sobre nuestra relación en ninguna circunstancia".
La pareja, conocida como los ‘Wozilroy’, se prometió en fin de año durante los fuegos artificiales en Sydney y lo anunciaron colgando la noticia en la cuenta de Twitter de McIlroy. A finales del año pasado se rumoreó la ruptura a raíz de que la tenista publicara una fotografía también en Twitter de Rory durmiendo con la boca abierta y las gafas puestas, lo que no sentó nada bien al golfista y precipitó los hechos que desembocaron en su separación. “Jet lag? Risas!!”, escribió Caroline junto a la foto.
https://twitter.com/McIlroyRory/statuses/418141925581934593
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