El español Rubén Plaza logró su primera victoria en el Tour de Francia como el hombre más rápido de una larga escapada que culminó en solitario en la meta de Gap, por delante del eslovaco Peter Sagan y del colombiano Jerlinson Pantano. En la general, pese a las escaramuzas entre los favoritos en el ascenso a Manse, la general apenas sufrió cambios, puesto que el maillot amarillo, el británico Chris Froome, controló los ataques de Alberto Contador y de Alejandro Valverde. El italiano Vincenzo Nibali fue el único que sacó algo de tiempo en la bajada, pero no recuperó ningún puesto en la general.
La bajada estuvo marcada por la caída del británico Geraint Thomas, escudero de Froome, que fue empujado por el francés Warren Barguil y se salió de la carretera y golpeó un poste de la luz, pero pudo mantenerse en carrera. Plaza, de 35 años, celebró, con el dedo en la boca pensando en su familia, el triunfo de más prestigio de su carrera, que consiguió en el Lampre italiano, al que llegó esta temporada tras haber pasado toda su carrera en formaciones españolas, sobre todo en el actual Movistar. Ganador de una contrarreloj en la Vuelta a España en 2005 y dos veces campeón de España en ruta, en 2003 y 2009, Plaza llevaba dos años sin lograr un triunfo.
Fue el más osado de la fuga y logró marcharse en el ascenso a Manse, de segunda categoría, que coronó con un minuto de ventaja sobre sus perseguidores dirigidos por Sagan. El español controló esa ventaja en el técnico descenso de La Rochette, donde el eslovaco se lanzó a una caza rápida, pero se quedó a 30 segundos del ganador. Es el quinto segundo puesto del ciclista del Tinkoff, el decimosexto en toda su carrera.
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