El Real Madrid sufrió lo indecible para arañar un punto en su visita de este martes en Varsovia y sellar su billete para los octavos de final de la Liga de Campeones 2022-2023 tras empatar a un gol ante un ordenado y aguerrido Shakhtar Donetsk ucraniano, al que Antonio Rüdiger privó de una alegría en el minuto 95 de una alegría en un momento complicado para su país y sus jugadores.
El conjunto 'minero' volvió a demostrar que sabe competirle al actual campeón de Europa, al que tuvo contra las cuerdas hasta que el central alemán, solución ofensiva de última hora, aprovechó una alocada y errática salida de Trubin para firmar el empate cuando el choque agonizaba.
El germano apenas pudo festejar su tanto, mareado tras el impacto del guardameta que le dejó con el rostro ensangrentado. Un gol que mantuvo el invicto en la temporada del Real Madrid y sirvió para asegurar un puesto entre los cruces, pero no aún el primer puesto del grupo, con cuatro puntos de ventaja sobre Leipzig alemán.
El Shakhtar soñó hasta última hora
El Shakhtar soñó con una victoria de mucho nivel anímico hasta ese cabezazo de Rüdiger que equilibró el gol de Zubkov al inicio de la segunda parte y que evidenció de nuevo cierta debilidad defensiva de los de Ancelotti que no dejaron su mejor imagen días antes del Clásico.
El técnico italiano aprovechó el partido y el pleno de puntos para dar una minutos a Lucas Vázquez, Nacho y, sobre todo, Eden Hazard, pero el belga estuvo poco brillante y apenas pudo conectar con Karim Benzema y Rodrygo Goes, sus compañeros de un ataque donde descansó por fin Vinicius Jr, aunque el brasileño jugó cuando su equipo se lanzó a por el empate.
El 14 veces campeón de Europa salió muy concentrado y dominó a un Shakhtar, que lo intentó sin éxito y que tuvo que acabar refugiándose cerca de Trubin. Lo hizo con orden y disciplina, lo que impidió que su portero tuviese excesivo trabajo salvo un disparo de Benzema a los 18 minutos.
Los locales buscaron aprovechar la velocidad de Mudryk y Zubkov para sorprender, pero se toparon con un gran Nacho Fernández, que se encargó de abortar todos los intentos de su rival con cruces de mucho nivel. En una primera parte poco fluida, el tramo final fue visitante con ocasiones para Benzema, Rodrygo y Valverde.
Tras el paso por los vestuarios, el Shakhtar sorprendió algo 'dormido' al Real Madrid y le castigó. Mudryk envió un buen balón a la espalda de Mendy y por allí apareció Zubkov para cabecear a la red el 1-0 que cambiaba totalmente el guión del encuentro y obligaba al actual campeón a meterle una marcha más.
En el fútbol quien perdona acaba perdiendo
Tchouameni y Benzema tuvieron buenos avisos para igualar antes de que Ancelotti no esperase demasiado para meter en el campo a Vinicius y Modric, sin excesivo buen resultado, sobre todo porque el trabajo incansable de los de Igor Jovicevic neutralizó cualquier intento del extremo brasileño.
Así, el conjunto ucraniano tuvo su opción de 'matar' el encuentro, pero Traoré, pese a la buena salida de Lunin, no acertó con la portería y se topó con el travesaño. El portero ucraniano metió una buena mano después a un peligroso disparo de un animado Zubkov. Asensio, Alaba y Camavinga, de una 'tacada', fueron las últimas soluciones de Ancelotti para intentar sacar algo positivo de la capital polaca.
El Shakhtar fue pagando el esfuerzo y le fue costando cada vez más desplegarse. El Real Madrid apretó y rozó el gol en un centro de Vinicius al que Asensio no llegó por poco y con un cabezazo del brasileño que se fue por encima del larguero cuando estaba en buena posición. El partido llegaba a su fin y Ancelotti envió a Rüdiger al área rival y ahí conectó con Kroos. El primer envío de su compatriota estuvo a punto de enviarlo a la red, el segundo, con cierta ayuda de Trubin, sirvió para un valioso punto con sudor y sangre.
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