Miles de aficionados del Schalke 04 abarrotaron el estadio de Gelsenkirchen, Alemania, para rendir un homenaje a Raúl González, el jugador español que pasó dos temporadas en el club y que sigue siendo recordado como el "señor".
Con el lema "Gracias Raúl", el Schalke se enfrentó al actual equipo del exinternacional español, el qatarí Al-Saad. Raúl jugó el segundo tiempo con la camiseta del Schalke en un partido que acabó 9-0 para los alemanes, incluidos dos goles del español.
Antes de comenzar el encuentro, el delantero volvió a oír su nombre por la megafonía del estadio y recibió la ovación de un público que tiene en la memoria los 40 goles que marcó con su camiseta en 66 partidos de Bundesliga, 7 de la Copa de Alemania y 23 competiciones europeas. Con Raúl en su alineación el Schalke ganó en 2011 la Copa de Alemania.
Pocos minutos antes de acabar el partido un hijo de Raúl fue el encargado de sostener el cartel en el que se indicaba el cambio del jugador para dar paso a Max Meyer, heredero de la camiseta número 7 que nadie ostentó en la pasada temporada como muestra de aprecio al delantero español.
El excapitán del Real Madrid y de la selección española abandonó el club en 2012 para irse a Qatar y, de vuelta a Alemania, se mostró "orgulloso" de lucir de nuevo sus antiguos colores. Según el Schalke, unas 100.000 personas se sumaron a los actos festivos organizados por el club germano para celebrar el inicio de la temporada.
El próximo 22 de agosto, con motivo de la XXXV edición del Trofeo Santiago Bernabéu, Raúl también será homenajeado por el Real Madrid. El mítico capitán blanco jugará media parte con la camiseta de su actual equipo, el Al-Sadd, y los otros 45 minutos lo hará con la del equipo merengue, en el que será su regreso al coliseo blanco después de su marcha en 2010.
