Como ya ocurrió en la final del Mundial hace apenas dos años, la selección española de baloncesto volvió a imponerse con solvencia a Argentina (81-71), sellando así su billete para los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio. Guiados de nuevo por un excelente Ricky Rubio (26 puntos con 5/6 en triples, 5 rebotes y 4 asistencias), los chicos de Scariolo se sobrepusieron al arreón inicial de la Albiceleste para llevarse un partido en el que por momentos se vieron lastrados por las excesivas pérdidas de balón, pero que ataron en una buena segunda parte con el base de Masnou iluminado y una defensa asfixiante que dejó a la selección argentina al borde del abismo.
Aunque el resultado acabó siendo similar, el guion del partido fue distinto a de 2019, cuando España ahogó a Argentina desde los compases iniciales. Esta vez, la albiceleste salió con el cuchillo entre los dientes y con Nico Laprovittola viendo aro con facilidad, firmó un parcial de 2-13 de inicio, que agotó la paciencia de Scariolo, gastando el primer tiempo muerto para reactivar a su equipo. Dicho y hecho, porque tras la reanudación entró en escena Ricky, que en apenas un par de minutos dio la vuelta al marcador con una exhibición de tiro y una confianza desorbitada(16-15).
Sin embargo, un golpe de Laprovittola en la nariz sacó al base de Masnou momentaneamente del choque y, sin él, España volvió a dormirse, llegando al fin del primer cuarto por debajo (20-25). Un espejismo, ya que con la entrada de la segunda unidad, el destino del duelo viró definitivamente.
Con el Chacho, Llull, Abrines, Garuba y Pau Gasol en pista, España subió el tono en defensa, y Argentina empezó a ver como los fantasmas del pasado volvían a aparecer. En los últimos minutos de la primera mitad, la selección encadenó un 7-0 para cerrar el cuarto con un parcial de 20-9, y se fue al vestuario con seis puntos de ventaja (34-40) y la sensación de que lo peor ya había quedado atrás.
No tardó mucho España en terminar de noquear a Argentina. A la vuelta de vestuarios, ya con Ricky de nuevo mostrando su mejor nivel, dio el estirón definitivo. Un pase por la espalda, un robo, un triple y la cuarta falta forzada por el base catalán a Campazzo terminaron de romper el partido. Scariolo tiró de baloncesto clásico y dio entrada a Willy Hernangómez como cuatro para secar a Luis Scola, y cuatro puntos consecutivos de Llull, que tomó el relevo de Rubio, y varias acciones de Pau, que volvió a destacar a pesar de tener minutos limitados (9 puntos, 8 rebotes y un +12 con él en la pista, el mejor más menos del partido) llevaron a España a alcanzar la máxima diferencia (61-47) antes de finalizar el tercer cuarto.
A partir de ese momento, los vigentes campeones del Mundo se dedicaron a gestionar la ventaja, manteniendo a raya en todo momento a la Albiceleste, que no llegó a creer nunca en la posibilidad de remontada. Ya clasificada para las eliminatorias, España se jugará el primer puesto del grupo y ser cabeza de serie en el sorteo ante la Eslovenia de Luka Doncic este domingo a las 10.20 (La 1). Argentina, por su parte, todavía no conoce la victoria en el torneo y está obligada a ganar ante Japón para optar a pasar como una de los mejores terceros.
Ficha
ESPAÑA 81 (20+20+21+20)
ARGENTINA 71 (25+9+19+18)
Anotadores
España : Rubio (26), Rudy (8), Abalde (0), Claver (9) y Marc (2) -quinteto titular- Pau (9), Garuba (0), Rodríguez (6), Llull (10), Abrines (3) y Willy (8).
Argentina: Campazzo (10), Laprovittola (27), Garino (0), Scola (13) y Delia (2) -quinteto titular- Brussino (8), Deck (2), Vildoza (5), Bolmaro (2), Gallizzi (0) y Vaulet (2).
Árbitros: Locatelli (Bra), Zurapovic (Bos) y Bermúdez (Mex). Eliminado por faltas Campazzo.
Pabellón: Saitama Super Arena.
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