Nico Williams, cuyo nombre entero es Nicholas Williams Arthuer, es un futbolista español de ascendencia ghanesa que juega como delantero en el Athletic Club de la Primera División con su hermano Iñaki Williams, además de ser internacional con la selección de fútbol de España, con la que está firmando una actuación extraordinaria en esta Eurocopa.
Nacido el 12 de julio en Pamplona, el futbolista tiene que estar realmente agradecido a sus padres y a un sacerdote bilbaíno, Iñaki Mardonés, quien acogería a los padres del jugador una vez lograron saltar la valla de Melilla.
Una historia de superación
El hermano mayor, Iñaki Williams, se llama así precisamente en agradecimiento al sacerdote vasco, quien les brindó la oportunidad de tener un techo en el que criar a sus hijos.
La historia comienza años atrás, concretamente en el año 1994, cuando sus padres viajaron desde Ghana hasta Melilla recorriendo todo el desierto del Sáhara descalzos, caminando sobre la arena a más de 40 grados y superando todo tipo de obstáculos que se podían ir encontrando por el camino.
Sería cuando, una vez saltaron la valla de Melilla, se encontraron con Cáritas, con el sacerdote antes mencionado, Iñaki Mardonés, gracias a quien no serían deportados por la Guardia Civil, ya que decidió acogerles al enterarse de su situación.
Los dos hermanos se cuidaban el uno al otro mientras sus padres trabajaban, para posteriormente empezar a destacar ambos en el mundo del fútbol.
Dos hermanos, un destino
Nico comenzaría en su ciudad natal, Pamplona, jugando en el equipo Club Deportivo Pamplona y después Club Atlético Osasuna. Hasta que en 2013 se uniese al Athletic Club, donde en ese entonces ya destacaba su hermano Iñaki.
Lo más bonito de todo esto es que ha sido juntos la forma en la que han hecho historia. Iñaki desde el primer día estuvo pendiente de su hermano y de que este estuviese siempre centrado. Ambos han formado un tándem increíble capaz de ganar la Copa del Rey este año ante el Mallorca, haciendo que el Athletic Club pudiera sacar la gabarra cuarenta (40) años después.
Mientras Iñaki representa a la selección ghanesa, Nico ha decidido jugar con la selección española, recompensando así todos los sacrificios que un día hicieron sus padres.
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